+ Israel: se declara el estado de guerra. Hamás lanza la Operación «Tormenta Al-Aqsa». Para leer nuestro análisis a las 9:00, haga clic aquí.
Mientras el gabinete de seguridad israelí acaba de reunirse, el balance (13h Madrid) de la operación «Tormenta Al-Aqsa» lanzada por Hamás es el siguiente: al menos 20 muertos, más de 500 heridos.
Aún no se ha determinado el número de rehenes en manos de Hamás: al parecer, varias decenas de israelíes -civiles y soldados- han sido tomados como rehenes en sus casas o trasladados a Gaza.
Cincuenta años y un día después de la guerra de Yom Kipur, Hamás atacó Israel durante otra festividad judía: Sucot. Sin embargo, a diferencia de la guerra del 73, aquí no nos enfrentamos a los ejércitos egipcio y sirio, sino a organizaciones irregulares que utilizan métodos irregulares.
En esta violenta fotografía analizada por el especialista en movimientos yihadistas, Wassim Nasr, vemos a una mujer descrita como «soldado» de Tsahal, y en este vídeo al menos tres rehenes vivos son tomados por Hamás en Gaza.
Las fuerzas palestinas también se han infiltrado en las ciudades de Netivot y Ofakim, en el sur de Israel. Una fuente policial afirma que retienen a civiles como rehenes en Ofakim.
Así pues, la operación «Tormenta Al-Aqsa» parece estructurarse en tres niveles: el lanzamiento de varios miles de cohetes contra Israel (5.000 según las estimaciones); la infiltración de decenas de terroristas armados en el sur de Israel, que deambulan por las calles y disparan; la toma de civiles y soldados como rehenes -incluidos oficiales de alto rango según algunas fuentes- israelíes y el secuestro de varios israelíes llevados a Gaza.
Esta tercera parte nos adentra en lo desconocido. Parece diseñada para plantear dilemas tácticos a la ofensiva a gran escala que el ejército israelí tiene previsto llevar a cabo en Gaza en las próximas horas. En una entrevista que publicaremos esta tarde en nuestras páginas, el experto israelí Azar Gat predice que la ofensiva podría lanzarse en las próximas 24 a 48 horas, lo que daría tiempo al ejército israelí para movilizar a sus reservistas. La cuestión de los rehenes desempeñará un papel central.