Alrededor de 40.000 personas (según cifras del Gobierno, y más de 45.000 según el Partido Popular) respondieron a la convocatoria del PP de Alberto Feijóo para manifestarse en la plaza Salvador Dalí de Madrid el domingo 24 de septiembre.

  • El objetivo de la manifestación era denunciar las exigencias de los independentistas catalanes en las negociaciones que está llevando a cabo el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
  • El principal interlocutor catalán es Carles Puigdemont, que reclama una amnistía para los procesados desde que Cataluña intentó independizarse en 2017. Es el precio que tendrá que pagar Sánchez si quiere seguir en el poder.
  • Ante una multitud que por momentos coreó «¡Puigdemont a la cárcel, Sánchez a la mierda!», estuvieron presentes todas las principales figuras del PP -incluidos los dos expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy-. Todos tomaron la palabra, subrayando la importancia de respetar la Constitución, en la que cualquier ley de amnistía no tendría cabida. Feijóo dijo estar dispuesto a defender esta postura hasta el final, aunque le costara la presidencia.

El hecho de que Feijóo convoque manifestaciones este domingo, cuando el martes comienza el debate sobre su investidura, plantea muchas dudas sobre su estrategia. A primera vista, ambas cosas parecen contradictorias. ¿Ha dado Feijóo sus primeros pasos como líder de la oposición cuando aún busca oficialmente la presidencia?

  • El éxito del mitin fue quizá el último intento de Feijóo de conseguir votos inesperados que le permitan ser presidente. La coalición con Vox no es suficiente; es sobre todo este apoyo de la extrema derecha el que impide al PP encontrar otros apoyos en el panorama político español.
  • El domingo, sin embargo, fue una manifestación general contra un segundo Gobierno de Sánchez que todo el mundo -incluida la derecha española- da por hecho, aunque aún no se conozca su fecha de investidura. En primer lugar, Feijóo tiene que intentarlo y fracasar esta semana.

La izquierda no ha tardado en reaccionar a la manifestación y a los comentarios vertidos.

  • Para Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del actual Gobierno y líder de Sumar, el plan de la derecha y la extrema derecha españolas es «incendiar Cataluña». Al mismo tiempo, se mostró confiada en las posibilidades de un segundo Gobierno de Sánchez.
  • «Se están manifestando en contra de un Gobierno socialista, pero lo siento, va a haber uno», dijo Pedro Sánchez en un mitin del PSOE en Barcelona.

La cuestión de la amnistía divide incluso a la izquierda y al entorno del presidente. De momento, la posición de Sánchez sigue siendo un misterio, pero todo apunta a que se asegurará el apoyo de Junts y ERC y que, efectivamente, será investido -probablemente a finales de octubre-.