Designado para formar gobierno como líder del partido que resultó vencedor en las elecciones generales del 23 de julio, Alberto Núñez Feijóo se encuentra en una mala posición para formar una coalición tras un mes de conversaciones. Si fracasa, los demás líderes de los partidos -incluido Sánchez- tienen dos meses para intentar formar gobierno.

  • Tras la votación del 23J, la apuesta de Pedro Sánchez de convocar elecciones anticipadas dio sus frutos: imposibilitó que el bloque de derechas formara gobierno, a pesar de que partía como favorito.
  • A pesar de contar con el apoyo del partido de extrema derecha Vox, Feijóo se ha quedado a cuatro escaños del número necesario para formar gobierno. Para convertirse en Presidente del Gobierno, Feijóo debe obtener una mayoría absoluta de al menos 176 votos en la primera vuelta del miércoles 27 de septiembre o una mayoría simple en la segunda vuelta del viernes. Los partidos regionales rechazan cualquier alianza que incluya a Vox.
  • Sánchez lleva varias semanas negociando para formar su propia coalición en el caso (probable) de que Feijóo fracase, y los independentistas catalanes de Junts han sido el primer objetivo de apoyo del PSOE, como demuestra la aprobación de una reforma que permite a los diputados utilizar su lengua regional en el Parlamento.
  • El precio adicional a pagar por Sánchez por apoyar a los independentistas catalanes podría ser una amnistía para los participantes en el referéndum de 2017 declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español. La cuestión de la amnistía -que, según los grupos separatistas, podría abarcar hasta 1.400 personas- divide sin embargo a la izquierda y al propio entorno del presidente del Gobierno. Por el momento, la posición de Sánchez sigue siendo un misterio, pero todo hace pensar que se asegurará el apoyo de Junts y ERC y que, efectivamente, será investido, probablemente a finales de octubre.
  • Feijóo dijo en el Parlamento que no era «ni legal ni éticamente aceptable» conceder una amnistía a los separatistas catalanes. Ni Pedro Sánchez (PSOE) ni Yolanda Díaz (Sumar) hablaron directamente desde la tribuna durante el debate de investidura de ayer.