1 – La ausencia de ola azul 

  • Aunque Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (EPP, derecha), proclamó su victoria y quiere formar un gobierno, estas elecciones siguen siendo un fracaso para la derecha, que esperaba una «ola azul». Al día siguiente de las elecciones regionales, que había ganado por amplio margen, el PP aventajaba al PSOE (S&D, izquierda) en 4 a 7 puntos en los sondeos de opinión. Con el 32,9% de los votos (+12,5), el PP acabó ganando por sólo un punto, y no puede aspirar a liderar un bloque de derechas con mayoría absoluta. En la noche electoral, sin embargo, Feijóo manifestó su firme intención de formar gobierno como líder del partido ganador.

2 – La consagración de Yolanda Díaz

  • Tras los malos resultados de la izquierda radical –y especialmente de Podemos (GUE/NGL, extrema izquierda)– en las elecciones autonómicas, a las que habían concurrido divididos, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, formó una nueva coalición, Sumar. La nueva coalición, con apoyos ecologistas, incluía a Podemos, así como a una serie de partidos regionales que habían obtenido buenos resultados, en particular en Valencia y Madrid. Con un 12,3% (-0,5), está empatada con Vox y se ha consolidado como un aliado clave del PSOE.

3 – Un fracaso para Vox

  • Aunque el líder de Vox (ECR, extrema derecha), Santiago Abascal, culpa a las encuestas amañadas de la derrota de la derecha, no se puede negar que el 12,4% de Vox y la pérdida de 19 diputados le convierten en el gran perdedor de estas elecciones. El bloqueo de su entrada en el Gobierno podría, en última instancia, permitir al bloque de izquierdas conservar el poder.

4 – El éxito de la apuesta de Pedro Sánchez

  • Predicho gran perdedor tras el 28M, en el que la izquierda y sus aliados perdieron muchas regiones, Pedro Sánchez parece haber acertado en su apuesta de convocar elecciones anticipadas. Aunque no está seguro de poder seguir gobernando, en cualquier caso, ha imposibilitado que el bloque de derechas –el claro favorito– pueda formar gobierno. La noche de las elecciones, declaró: «la derecha y la extrema derecha han sido derrotadas». Con el 31,7% de los votos (+3,7), Sánchez ha conseguido dos escaños más para su partido, con un discurso sobre las realizaciones de su gobierno. Ahora espera conservar su puesto como Presidente del Gobierno, y su posición como líder del partido ya no debería estar en duda.

5 – La importancia de los partidos minoritarios y regionalistas

  • Para evitar la convocatoria de nuevas elecciones, el bloque de izquierda tendrá que contar una vez más con el apoyo o la abstención de los partidos regionalistas. Como ninguno de los dos bloques tiene mayoría absoluta de 176 escaños, se celebrará una segunda votación de investidura por mayoría simple, en la que podría ganar un bloque PSOE-SUMAR con 172 votos si votan a favor los 7 independentistas catalanes de ERC, los 5 independentistas vascos del PNV, el independentista gallego y los 6 independentistas vascos de EH Bildu (que se abstuvieron en 2019). En cualquier caso, tendrán que contar con un firme bloqueo a la entrada en el Gobierno del partido ultraderechista Vox por parte de casi todos los demás partidos.