Tras publicar su primera estrategia de seguridad nacional el 14 de junio, la Ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, presentó el jueves 13 de julio la estrategia de Berlín para China. En ella, Alemania reafirma que China es «un socio, un competidor y un rival sistémico» con el que el Gobierno Federal desea seguir cooperando.

La versión oficial de la estrategia adoptada por el Gobierno Federal alemán es en varios aspectos menos dura que la primera versión elaborada por el Ministerio de Asuntos Exteriores a finales de 20221.

  • A diferencia de esta última, que afirmaba que Alemania exploraría la posibilidad de permitir al gobierno -o a la Unión Europea- «examinar las inversiones exteriores «críticas para la seguridad» de empresas alemanas o europeas en China», Berlín considera que la propuesta de la Comisión de Revisión del Riesgo de las Inversiones Exteriores -presentada en junio como parte de su estrategia de seguridad económica– «podría resultar importante para complementar los instrumentos existentes de control selectivo de las exportaciones e inversiones nacionales»2.
  • Según Noah Barkin, economista del Rhodium Group, «no hay indicios de que Alemania vaya a reforzar el control de las exportaciones y las disposiciones para examinar las inversiones en el exterior son bastante débiles»3.
  • Sin embargo, la estrategia reconoce «graves abusos de los derechos humanos», entre ellos «contra los uigures en Xinjiang, la situación en el Tíbet y Hong Kong y la situación de las comunidades étnicas y religiosas», en línea con la línea adoptada por Baerbock desde que asumió el cargo en diciembre de 2021.

El documento se basa, pues, en un enfoque más consensuado dentro de la coalición alemana, que reconoce los riesgos que plantea la dependencia económica de Alemania respecto a China, «cuya importancia ha aumentado en los últimos años». Con casi 300.000 millones en comercio bilateral (importaciones y exportaciones) con China en 2022, Pekín es, con diferencia, el socio comercial más importante de Alemania.

  • La idea general del documento se basa en un enfoque que favorece la cooperación frente a la confrontación. Pekín es el mayor emisor de CO2 del mundo, por lo que «la crisis climática no puede superarse sin China».
  • La industria y las empresas alemanas, a través de la voz de Siegfried Russwurm, presidente de la Federación de Industrias Alemanas, acogieron con satisfacción el «buen equilibrio» alcanzado entre «tener en cuenta los riesgos geopolíticos y subrayar el interés de Alemania en mantener unas relaciones económicas sustanciales y la cooperación con China en desafíos globales como el cambio climático».
  • En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, se mostró mucho más hostil a la estrategia alemana, denunciando «el efecto contraproducente de la competencia y el proteccionismo en nombre de la reducción del riesgo y de la dependencia»4.
  • Desde el año pasado, las ventas al extranjero de vehículos chinos superan las de Alemania. En el mercado de los coches eléctricos – que incluye tanto las ventas nacionales como las internacionales – la diferencia es aún mayor, ya que China vendió casi 6 millones de estos vehículos el año pasado, frente a los 830.000 vendidos por los fabricantes alemanes, según la Agencia Internacional de la Energía5.

El aumento de las inversiones alemanas en China -que alcanzaron los 11.500 millones de euros en 2022, el nivel más alto de su historia6– debería llevar a las empresas a tener más en cuenta el coste de los riesgos de concentración «para no tener que recurrir a los fondos públicos en caso de crisis geopolítica». Aunque Berlín se ha comprometido a «cambiar la estructura de incentivos de las empresas alemanas para que resulte más atractivo eliminar las dependencias unilaterales», los esfuerzos para diversificar y aumentar la exposición económica de Alemania a China tendrán que venir principalmente de las empresas, no del Gobierno Federal.

Notas al pie
  1. Hans von der Burchard, «Germany weighs harder line on China and its ‘massive human rights violations», Politico, 23 de noviembre de 2022.
  2. Federal Government Strategy on China, Gobierno Federal alemán, 13 de julio de 2023.
  3. Guy Chazan, Laura Pitel y Patricia Nilsson, «Germany warns companies to reduce dependence on China», Financial Times, 13 de julio de 2023.
  4. «China criticizes German call for reducing dependency on Chinese products as ‘protectionism’», Associated Press, 14 de julio de 2023.
  5. Global EV Data Explorer, Agencia Internacional de la Energía.
  6. Ole Spillner y Guntram Wolff, China “De-risking.” A Long Way from Political Statements to Corporate Action, Consejo de Relaciones Exteriores de Alemania, junio de 2023.