Puntos claves
- La estrategia de voto útil de Pedro Sánchez parece estar funcionando en detrimento de Sumar, al igual que la defensa del balance del gobierno, pero a estas alturas una mayoría de izquierdas sigue pareciendo casi imposible.
- La mayoría de los españoles rechaza una alianza entre el PP y Vox. Pero en la derecha, el 94% de los votantes de Vox la quieren, mientras que el 66% de los votantes del PP también la apoyan.
- Hay una competencia electoral muy fuerte entre las dos formaciones políticas de izquierda, Sumar y PSOE, dentro de los mismos espacios. En la derecha del espectro político, Feijóo es más popular que Abascal.
¿Hacia una remontada en la izquierda?
Según la encuesta utilizada como referencia para este estudio 1, con un 27,2% de intención de voto, el PSOE parece beneficiarse de un impulso en su competencia con Sumar en la izquierda.
El PSOE lidera ahora en todos los clusters de izquierda –incluido Sumar entre los Multiculturalistas, un cluster que es muy de izquierdas en términos culturales, radicalmente a favor de la redistribución y bastante ecologista y feminista–. El PSOE lidera ahora este grupo con un 41% frente al 34% de Sumar. Lo mismo ocurre en el grupo de los Laboristas, donde el PSOE aventaja a Sumar con un 46% frente a un 37%.
[Si encuentra nuestro trabajo útil y quiere que el GC siga siendo una publicación abierta, puede suscribirse aquí.]
La diferencia es aún mayor si pasamos al cluster de los Progresistas, con un 56% frente a un 24%, y dentro de los antisistema, con un 57% frente a un 15%. El PSOE domina en otros dos grupos menos politizados: los Socialdemócratas con un 58% de intención de voto y los Eclécticos con un 47%.
A pesar de estos resultados de las encuestas en determinados clusters, Sumar se mantiene a un nivel decente. Por ejemplo, lidera en un único grupo poco político pero radical, los Enfadados, con un 43%.
Con un resultado global del 32,4%, el PP se mantiene en una posición fuerte: domina ampliamente los clusters de los Conservadores (88%), Liberales (86%) y Tradicionalistas (86%), en los que no se enfrenta a ninguna competencia electoral real. Su oferta parece perfectamente alineada con la demanda de estos clusters, pero también está claramente en cabeza entre los Autoritarios (66%) y los Arraigados (52%).
Por su parte, Vox está pagando el precio de su falta de atractivo en los clusters de derecha pro-orden y estabilidad, donde es incapaz de destacar. Sin embargo, Vox se impone en 3 clusters: los Antiasistencialistas con un 53% frente al 28% del PP, los Anti-intervencionistas con un 68% frente al 29%, y sobre todo los Patriotas con un 82% frente al 18%.
El PP obtiene 134 escaños en el Congreso, lo que no le da la mayoría absoluta (176). Incluso con una posible alianza con Vox, no alcanzaría actualmente la mayoría absoluta: la suma sería de 175. El papel de partidos pequeños como UPN y/o Coalición Canaria podría ser decisivo.
No es imposible que al día siguiente del 23 de julio España sea ingobernable.
Con menos de 100 escaños (98), el PSOE perdería 22 escaños respecto a 2019. Hoy por hoy, parece difícil obtener una mayoría de izquierdas, incluso con el apoyo de algunas fuerzas nacionalistas periféricas.
En Cataluña, Junts podría obtener 10 escaños en detrimento de ERC (9 escaños), pero la permeabilidad electoral entre esos dos partidos es alta, ya que comparten los mismos grupos de votantes, dejando el escenario abierto entre ambos partidos.
En el País Vasco, Bildu podría salir vencedor con 7 escaños, mientras que el PNV conservaría 6 escaños. A diferencia de Cataluña, los dos partidos vascos no comparten los mismos clusters de votantes. En cambio, cada uno compite con las fuerzas nacionales.
La cuestión de las alianzas divide
Otra lección importante de la encuesta es que la mayoría de los españoles rechaza una alianza entre el PP y Vox.
Sólo el 34% está a favor –de los cuales el 16% está muy a favor– y el 57% se opone –de los cuales el 45% está muy en contra–. El 9% no tiene opinión al respecto.
Sin embargo, las opiniones están muy divididas según los clusters estudiados. Mientras que el 95-99% de los Multiculturalistas, Progresistas y Laboristas se oponen a dicha alianza, ésta seduce al 98% de los Patriotas, al 91% de los Anti-intervencionistas y al 88% de los Autoritarios.
Esta división se refleja también en términos electorales: el 99% de los votantes de Sumar se oponen a dicha coalición, el 90% de los votantes del PSOE y el 94% de los votantes de los distintos partidos nacionalistas periféricos. En el otro lado del espectro, el 94% de los votantes de Vox la quieren, mientras que el 66% de los votantes del PP también la apoyan.
En la izquierda, una mayoría de españoles también rechaza una alianza entre el PSOE y Sumar. El 37% está a favor de dicha alianza –de los cuales el 19% está muy a favor– y el 53% se opone –de los cuales el 41% está muy en contra–. El 9% no tiene opinión al respecto.
Sin embargo, también en este caso las opiniones están muy divididas. Mientras que los Multiculturalistas y los Laboristas aprueban la alianza con un 98% y un 84% respectivamente, los demás grupos de izquierda, aunque la aprueban, son menos entusiastas: los Progresistas con un 72%, los Antisistema con un 67% y los Socialdemócratas con un 49%.
En cambio, en la derecha hay una fuerte oposición a esta alianza: se oponen el 98% de los Patriotas, el 97% de los Tradicionalistas, el 96% de los Anti-intervencionistas y el 92% de los Autoritarios.
Esto también se refleja en términos electorales. El 98% de los votantes de Sumar quieren esta coalición, como el 72% de los votantes del PSOE. Los votantes de los distintos partidos nacionalistas están muy divididos sobre una alianza PSOE-Sumar: 50% a favor y 48% en contra.
Por otro lado, el 91% de los votantes de Vox la rechazan, al igual que el 89% de los votantes del PP.
Las verdaderas competencias del 23J
Yolanda Díaz y Pedro Sánchez obtienen sus mejores resultados en los mismos grupos: Multiculturalistas, Progresistas, Laboristas y Antisistema.
[Si encuentra nuestro trabajo útil y quiere que el GC siga siendo una publicación abierta, puede suscribirse aquí.]
Existe una competencia electoral muy fuerte entre las dos formaciones políticas, Sumar y PSOE, dentro de los mismos espacios. En la derecha del espectro político, el líder del PP es más popular que el de Vox. Feijóo aventaja a Abascal en popularidad en todos los grupos excepto en el segundo: Autoritarios y Patriotas.
Lógicamente, Díaz puntúa mejor entre los votantes de Sumar (8/10), pero los del PSOE también le dan una buena nota (6,6/10). Lo mismo ocurre con Sánchez: 7,7/10 entre los votantes del PSOE y 6,4/10 entre los de Sumar.
En la derecha, Feijóo recibe una puntuación de 7,2/10 de los votantes del PP, pero sólo 4,4/10 de los votantes de Vox. Abascal, por su parte, recibe 7,6/10 de los votantes de Vox y 4,2/10 de los votantes del PP.
La permeabilidad es, por tanto, más pronunciada en la izquierda que en la derecha, lo que da como resultado un panorama general muy polarizado.
Pero en términos de probabilidad de voto, el PP sí obtiene la mejor puntuación (3,7/10), seguido del PSOE (3,4/10), Sumar (2,9/10) y Vox (2,5/10).
Sumar obtiene lógicamente sus puntuaciones más altas principalmente entre los Multiculturalistas, Progresistas, Laboristas, Antisistemas y, en menor medida, los Socialdemócratas y Enfadados.
El PSOE comparte los mismos clusters favorables con Sumar –lo que indica una competencia electoral real e intensa entre los dos partidos dentro de los mismos grupos–. En la derecha, este fenómeno sólo se observa en algunos grupos, como los Anti-intervencionistas y los Autoritarios.
El PP tiene una ventaja significativa entre los Conservadores, Liberales, Tradicionalistas y Arraigados, que parecen favorecerle. Vox, en cambio, sólo tiene una clara ventaja en el grupo muy radical, los Patriotas.
