La contraofensiva ucraniana será larga

Desde hace varios días, el ritmo y la magnitud de las operaciones ofensivas ucranianas en la línea del frente se han reducido en comparación con el lanzamiento de la fase «dinámica» de la contraofensiva hace dos semanas. Esta disminución de la intensidad de los combates se refleja en una reducción del número de soldados rusos muertos en Ucrania, según ha informado el Ministerio de Defensa ucraniano.

Aunque el mando ucraniano parece haber detenido ciertos avances en los últimos días para «reevaluar sus tácticas», esto no significa que la línea del frente esté paralizada¹.

• Si bien el ejército ucraniano ha sufrido últimamente más pérdidas materiales (sobre todo de vehículos blindados occidentales) que en meses anteriores, las cifras comunicadas por el sitio web Oryx muestran pérdidas limitadas, habida cuenta de las operaciones ofensivas ucranianas sobre posiciones rusas fortificadas².
• Durante la primera semana de la contraofensiva -marcada por la liberación de varios pueblos por el ejército ucraniano en el frente sur- Kiev habría perdido 42 vehículos de combate, entre ellos 7 tanques Leopard 2 (incluidos 3 2R utilizados para retirar minas) y 16 Bradleys estadounidenses.
• Las operaciones ucranianas y rusas siguen teniendo lugar en la línea del frente, como en Avdéyevka, al norte de Donetsk, donde el ejército ucraniano ha avanzado más de un kilómetro en las dos últimas semanas, así como en la frontera entre los óblasts de Donetsk y Zaporiyia. En la mañana del 19 de junio, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar, anunció que las fuerzas ucranianas habían capturado el pueblo de Piatijatki, al suroeste de Oríjiv³.

A pesar de estos pocos avances localizados, las operaciones de contraofensiva ucranianas parecen estar en suspenso por el momento en varios sectores del frente en el sur y el este del país. El viernes 16 de junio, el jefe del centro de inteligencia de las fuerzas de defensa estonias, Margo Grosberg, declaró en rueda de prensa que el enfoque «prudente» favorecido por el Estado Mayor ucraniano era «completamente lógico desde el punto de vista militar», dado el equilibrio casi igualitario de las fuerzas y la densidad de la red de fortificaciones construida por el ejército ruso en los últimos 9 meses⁴.

Además, como señala el Institute for the Study of War, «las pausas operativas son una característica común de las grandes ofensivas, y esta pausa no significa el fin de la contraofensiva ucraniana»⁵. La ralentización de las operaciones ofensivas terrestres no significa, sin embargo, que hayan cesado los ataques en profundidad ucranianos, como ilustra la destrucción por el ejército ucraniano, el domingo 18 de junio, de un depósito de municiones ruso situado a 115 kilómetros de la línea del frente, en la localidad de Ryhove⁶.

Con la esperanza de romper el sistema defensivo ruso, el ejército ucraniano ha llevado a cabo hasta ahora ataques localizados para «poner a prueba» la respuesta del ejército ruso.

• Tal y como muestra el mapa anterior, las líneas defensivas rusas están estructuradas en varias franjas en gran parte de la línea del frente sur.
• La dificultad de romper esta línea para las fuerzas ucranianas se refleja en varios puntos: una falta de superioridad aérea que les permita cubrir sus avances, una relación numérica casi igual y una menor potencia de artillería.

• Estas dificultades se vieron agravadas por un elemento defensivo ruso hasta entonces subestimado: los campos de minas, que ralentizaban el avance de la infantería y los vehículos⁷.