Como escribimos anteriormente, es poco probable que el mando militar ucraniano anuncie el «lanzamiento oficial» de la contraofensiva, entre otras cosas por los imperativos del silencio informativo en las operaciones militares. Sin embargo, varios indicios indican que en los últimos días ha comenzado una fase «dinámica», tal y como apunta Joseph Henrotin, acerca de cómo la contraofensiva comenzó estos pasados días1.

Esta nueva fase se caracteriza por varios elementos.

  • Se están llevando a cabo operaciones ucranianas de contraofensiva en al menos tres sectores de la línea del frente: alrededor de la ciudad de Bajmut, recientemente capturada por las fuerzas rusas, en el oeste de la provincia de Donetsk y en la provincia de Zaporiyia.
  • El uso de vehículos blindados occidentales sobre el terreno, incluidos al menos dos tanques Leopard 2 alemanes, vehículos de transporte de tropas M113 estadounidenses y vehículos blindados Bradley2.
  • Los ataques aéreos a gran escala, como en Tokmak y Berdiansk, en el mar de Azov, donde el jueves 8 de junio se difundieron imágenes de explosiones3.

Aunque la información parcial disponible a viernes 9 de junio no permite sacar conclusiones definitivas sobre estas primeras operaciones, todo parece indicar que las líneas de defensa rusas resistieron el embate. Según el Institute for the Study of War, las fuerzas rusas cedieron sus primeras líneas al sureste de Oríjiv, en la línea Mala Tokmachka-Pologi, antes de recuperarlas el jueves 8 de junio «aplicando su doctrina táctica defensiva»4.

Según funcionarios estadounidenses, el principal eje ofensivo de la contraofensiva ucraniana se encuentra en el óblast de Zaporiyia, en dirección al Mar de Azov5.

  • Aunque no hay certeza en este momento, un avance ucraniano hacia Tokmak allanaría el camino para la captura de Berdiansk o Melitópol, cortando así una de las principales rutas de acceso rusas a Crimea.
  • Estos ataques iniciales también podrían ser un señuelo diseñado para dispersar las unidades de defensa rusas, creando oportunidades en otros puntos a lo largo de la línea del frente.

El ejército ucraniano parece haber perdido un número significativo de vehículos blindados durante estas operaciones, incluido al menos un tanque Leopard 2 occidental, según el sitio web Oryx – una pérdida cuya importancia no debe exagerarse, no obstante, dado el ataque a posiciones defensivas rusas preparadas6. Al mismo tiempo, el ejército ruso está provocando inundaciones deliberadas en el óblast de Zaporiyia llenando de agua los embalses antes de destruirlos, anegando carreteras y tierras de cultivo, según el Centre for Investigative Journalism: esta estrategia estaría diseñada para «complicar la contraofensiva de las fuerzas armadas ucranianas»7.

Notas al pie
  1. Hilo de Twitter de @DSI_Magazine, 8 de junio de 2023.
  2. Christopher Miller y Max Seddon, « Ukraine sends western tanks into battle as counter-offensive gets under way », Financial Times, 8 de junio de 2023.
  3. Mensaje de Telegram de @Рыбарь, 8 de junio de 2023.
  4. Karolina Hird, George Barros, Grace Mappes, Nicole Wolkov, Mason Clark y Fredrick W. Kagan, Russian Offensive Campaign Assessment, June 8, 2023, Institute for the Study of War.
  5. Eric Schmitt, Anatoly Kurmanaev y Andrew E. Kramer, « Recent attacks suggest Ukrainian forces are increasingly on the offensive », The New York Times, 8 de junio de 2023.
  6. Tuit de @UAWeapons, 8 de junio de 2023.
  7. « Оккупанты в Запорожской области разрушают и строят дамбы, чтобы усложнить контрнаступление ВСУ », Центр журналистских расследований, 7 de junio de 2023.