1 – La «ola azul»

El hecho más llamativo de estas elecciones autonómicas es la victoria del bloque de derecha liderado por el Partido Popular (PP, PPE) en 9 de las 12 comunidades autónomas que renovaban su asamblea. En 7 de los 9 casos, la victoria se produjo a costa del bloque de izquierda y centro-izquierda dominado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, S&D). No se trata de un hecho aislado, como esperaban los observadores. De hecho, las elecciones del 28 de mayo son la continuación de una serie de elecciones regionales (en Madrid, Andalucía y Castilla y León) que han visto aumentar considerablemente los resultados de la derecha. 

Mientras que, a finales de 2021, de 17 comunidades autónomas, sólo Andalucía, Galicia, Madrid y La Rioja estaban dominadas por la derecha, las elecciones de 2022 y 2023 sitúan al PP y sus aliados en una posición de fuerza en 11 regiones. Al final de una legislatura marcada por gravísimas crisis internas, esta dinámica positiva parece saludable para el PP. Sobre la base de sus resultados en las elecciones autonómicas, la nueva dirección en torno a Alberto Núñez Feijóo está bien situada para ganar las elecciones generales del próximo mes de julio. 

2 – La derrota de Sánchez

Las elecciones del domingo también supusieron una clara derrota para el bloque de izquierda liderado por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que gobierna a nivel nacional en coalición con Unidas Podemos (UP, GUE/NGL) y el Partido Comunista de España (PCE). Con minoría en el Congreso de los Diputados, el gobierno de Sánchez II no se formó hasta 2020 gracias a la abstención de una parte de la izquierda independentista catalana y vasca. En la secuencia que siguió, el PP aprovechó la impugnación de la política del gobierno para gestionar la pandemia e ir ganando terreno al PSOE, que ahora le aventaja en 6 puntos en las encuestas. Sin embargo, la magnitud de la derrota del PSOE puede relativizarse, lo que sin duda da a sus dirigentes esperanzas de repunte: el rendimiento del PSOE en los sondeos de opinión, en torno al 25%, sigue estando en línea con la media de la última década. El PSOE debe su derrota del domingo sobre todo a la debilidad de sus aliados potenciales -principalmente Podemos- y al final de la secuencia electoral muy negativa experimentada por el PP.

Sobre la base de sus resultados en las elecciones autonómicas, la nueva dirección en torno a Alberto Núñez Feijóo está bien situada para ganar las elecciones generales del próximo mes de julio. 

FRANÇOIS HUBLET

3 – Vox, el aliado inevitable de los conservadores

El PP ha sido durante mucho tiempo la fuerza dominante de la derecha española, dominando la escena política nacional desde lejos, pero ahora tiene que enfrentarse a un actor importante a su derecha. El partido de extrema derecha Vox (CRE), fundado en 2013 por disidentes del PP en torno a Santiago Abascal, puso fin en 2019 a la excepción ibérica que durante cuarenta años había visto cómo los partidos de derecha radical fracasaban en su intento de formar fuerzas políticas poderosas en la península. Tras obtener un 10% y luego un 15% de los votos en 2019 capitalizando los sentimientos antiindependentistas, antiautonomistas y antirrepublicanos nacidos de la crisis catalana, pero también el rechazo a la inmigración y el progresismo, Vox ha entrado desde entonces en todos los parlamentos regionales de España, con la excepción de Galicia. Su resultado nacional se ha estabilizado en torno al 15%, arrebatado principalmente al PP.

El partido forma parte ahora de la mayoría de los gobiernos regionales dirigidos por el PP, donde siempre desempeña el papel de socio menor. El sistema de partidos español, muy polarizado entre izquierda y derecha, juega sin duda a su favor.

4 – El final de Ciudadanos

La presencia de los liberales de Ciudadanos (Renew) en la escena política española no habrá sido al final más que un paréntesis. El partido había disfrutado de un fuerte crecimiento electoral entre 2015 y 2019, atrayendo a una parte de la opinión antiindependentista moderada. Pero la plataforma inicialmente social-liberal del partido acabó evolucionando hacia un programa de centro-derecha abierto a acuerdos con el PP y Vox. 

Rechazando cualquier alianza con la izquierda en favor de una política de alianzas exclusivas con la derecha, Ciudadanos experimentó un declive relativamente pronunciado a partir de noviembre de 2019. Le siguieron una serie de reveses regionales, como resultado de los cuales el partido no logró posicionarse como un simple partido de centro-derecha y perdió su representación parlamentaria. Las elecciones de este domingo confirman esa tendencia: con no más del 3% de los votos en ninguna región, Ciudadanos ya no está representado a nivel regional en España.

La presencia de los liberales de Ciudadanos (Renew) en la escena política española no habrá sido al final más que un paréntesis.

FRANÇOIS HUBLET

5 – El bajo rendimiento de Podemos

El partido de la izquierda radical española, cuyos orígenes se encuentran en el movimiento de los Indignados, se ha ido erosionando electoralmente poco a poco desde 2016. Tras la marcha en 2021 de su líder histórico, Pablo Iglesias, la nueva dirección del partido busca una fórmula política. De momento, sin embargo, la nueva estrategia del partido no parece dar frutos. En las elecciones del domingo, perdió entre el 10% y casi el 65% de su electorado, dependiendo de la región, con sólo un ligero repunte en la comunidad autónoma de Cantabria. Los malos resultados de Podemos, mucho más marcados que los del PSOE, contribuyeron significativamente a la pérdida de la mayoría de la izquierda en 5 de las 7 regiones. En todas las regiones donde gobierna, a excepción de la Comunidad Valenciana, Podemos ha visto reducido a la mitad su número de votos desde las elecciones anteriores.

6 – Isabel Díaz Ayuso vuelve a ganar en Madrid

Figura destacada de la oposición a la política sanitaria del gobierno de Sánchez, Isabel Díaz Ayuso (PP), presidenta de la Comunidad de Madrid, convocó elecciones anticipadas para su región en mayo de 2021, en un contexto de tensiones entre Ciudadanos y el PP. Las elecciones tan mediáticas que siguieron fueron un triunfo para el PP, que no logró la mayoría absoluta en la región por unos pocos escaños, pero obtuvo su mejor resultado en una década. Díaz Ayuso defiende una línea política ultraconservadora y antirrestricciones. Tras las elecciones, formó una coalición de gobierno con Vox. La estrategia electoral del PP en Madrid se confirmó en las elecciones del domingo, cuando la lista del PP obtuvo una mayoría absoluta de 71 escaños (+6, 47.3% de los votos). Un escenario idéntico se produjo en las elecciones municipales de Madrid, donde el PP también obtuvo la mayoría absoluta bajo el liderazgo del alcalde saliente, José Luis Martínez-Almeida.

Los malos resultados de Podemos, mucho más marcados que los del PSOE, contribuyeron significativamente a la pérdida de la mayoría de la izquierda en 5 de las 7 regiones. 

FRANÇOIS HUBLET

7 – El acuerdo del Turia despega

Como tercera voz progresista junto al PSOE y Podemos, los partidos de la izquierda ecologista y regionalista, unidos desde 2022 en el Acuerdo del Turia, tuvieron en estas elecciones su primera gran experiencia electoral. La lista conjunta Más Madrid-Verdes Equo, bien implantada en la región capitalina, obtuvo el 18.4% de los votos, por delante del PSOE (18.2%). La coalición valenciana Compromís obtiene el 14.3% de los votos. Los dos partidos de izquierda de las ciudades de Ceuta y Melilla, miembros de la alianza, obtuvieron el 11.2% y el 18.8% respectivamente. Por último, otras tres formaciones políticas participantes en el acuerdo obtuvieron escaños en los parlamentos regionales con entre el 5% y el 8% de los votos en Aragón (Chunta Aragonesista), Baleares (Més per Mallorca) y Asturias (dentro de la alianza Convocatoria por Asturias). A nivel nacional, los partidos del Acuerdo del Turia forman parte del movimiento Sumar, liderado por la actual ministra de Trabajo (Podemos), Yolanda Díaz, que pretende organizar a la izquierda española de cara a las elecciones autonómicas. Con sus fuertes raíces regionales, los partidos del Acuerdo del Turia podrían ser el embrión de un movimiento verde a gran escala en España, que hasta ahora no ha emergido.

8 – Regionalistas: elecciones mixtas

Los movimientos regionalistas y nacionalistas son fuerzas importantes en la política de las comunidades autónomas españolas. Mientras que Cataluña, el País Vasco y Galicia, donde esos movimientos están entre los más destacados, tienen su propio calendario electoral, varias de las regiones que votan este domingo también tienen destacados movimientos regionalistas. En esta ocasión, los resultados de los partidos regionalistas no parecen haber seguido una tendencia global, siendo la situación diferente de una comunidad a otra y dependiente de la división derecha-izquierda. El Partido Regionalista de Cantabria (PRC, centro-izquierda), que gobernaba en coalición con el PSOE, sufrió una dura derrota. El partido obtuvo sólo el 20.9% de los votos, frente al 37.6% de 2019, mientras que el PP y Vox lograron la mayoría parlamentaria.

Por el contrario, en Canarias, Coalición Canaria (CC, centro-derecha) avanzó y ahora puede esperar formar un gobierno de coalición con el PP. En Asturias, la lista Convocatoria por Asturias (izquierda), cuyos resultados electorales están al alza, debería seguir participando en el gobierno. Por último, en Navarra, donde los partidos regionales dominan la vida política, la Unión del Pueblo Navarro (derecha unionista) conservó sus 15 escaños en un Parlamento de 50, mientras que EH Bildu (izquierda nacionalista vasca) obtuvo 9 escaños (+2), Geroa Bai (centro izquierda nacionalista) 7 escaños (-2), y los demás partidos, entre ellos el PSOE, el PP y VOX, un total de 19 escaños. Una amplia mayoría de izquierda en la que participen tanto EH Bildu como Geroa Bai parece el único resultado posible para gobernar la región.

Los resultados de los partidos regionalistas no parecen haber seguido una tendencia global, siendo la situación diferente de una comunidad a otra y dependiente de la división derecha-izquierda.

FRANÇOIS HUBLET

9 – Castilla-La Mancha y Asturias, los últimos bastiones del PSOE

El Principado de Asturias (norte) y Castilla-La Mancha (centro) son las dos únicas regiones donde el bloque de centro-izquierda ha podido conservar la mayoría parlamentaria. En Asturias, el 7.6% de Convocatoria por Asturias, ligeramente al alza, y el 36.5% del PSOE, también ligeramente al alza, han permitido a la coalición saliente conservar apenas su mayoría, a pesar del mal resultado de Podemos, que ahora cuenta con un solo escaño en el nuevo Parlamento. La coalición de izquierda controla 24 de los 48 escaños, frente a los 28 de la anterior legislatura. En Castilla-La Mancha, el PSOE salvó su mayoría absoluta por un escaño (17 de 33, -2), mientras que el PP obtuvo 12 escaños (+2) y Vox 4 (+4). Con sólo el 4.1% de los votos, Podemos no logra ni un escaño en el Parlamento regional.

10 – Adelanto de las elecciones generales a julio

Tras conocerse los resultados de las elecciones autonómicas, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anuncia que las elecciones generales previstas inicialmente para diciembre se adelantan al 23 de julio. El bloque de derecha parte con ventaja en la campaña: según los últimos sondeos, el PP aventaja al PSOE entre 4 y 7 puntos, mientras que el bloque de derecha aventaja al de izquierdas entre 1 y 5 puntos. Sin embargo, los sondeos dan sólo unos 180 escaños de 350 a la alianza PP y Vox, 5 más que la mayoría absoluta.

Por tanto, no es segura una victoria de la derecha, sobre todo porque los resultados de los partidos regionales, más difíciles de predecir, podrían, como en 2019, privar de mayoría a cada uno de los dos bloques. Para poder gobernar, el PP y Vox necesitarán, por tanto, movilizar a sus votantes en las próximas semanas. Esta tarea podría verse dificultada por la necesidad de negociar simultáneamente acuerdos de gobierno entre ellos en las distintas regiones del país.

Para gobernar, el PP y Vox necesitarán movilizar a sus votantes en las próximas semanas.

FRANÇOIS HUBLET

La actuación de la izquierda dependerá tanto de la capacidad del PSOE de Sánchez para defender su trayectoria como de la de las otras fuerzas progresistas y radicales -Podemos y Sumar- para evitar un desplome de sus cuotas electorales conjuntas. Mientras Podemos parece tener dificultades en este momento, la alianza ecologista, social y regional forjada por Yolanda Díaz puede confiar en el buen desempeño de sus listas en Madrid, Valencia y Baleares, sobre todo.

Por último, al igual que en la actual legislatura, la actuación de los partidos regionalistas podría resultar decisiva. Los partidos catalán y vasco, así como los grupos regionalistas de Baleares, Canarias, Cantabria, Asturias y el movimiento España Vacía, controlan actualmente unos cuarenta escaños, lo que podría resultar crucial para asegurar una mayoría parlamentaria.