El martes 28 de marzo, la copresidenta de Los Verdes alemanes y diputada Ricarda Lang anunció un acuerdo para aplicar políticas de transición tecnológica y medioambiental.

Entre las novedades contenidas en el «paquete de modernización para la protección del clima y la planificación acelerada» destacan las siguientes:

  • Aumento del precio de los peajes de las autopistas para camiones, destinando el 80% de los ingresos recaudados (unos 5.000 millones de euros anuales) a la ampliación y modernización de la red ferroviaria;
  • compensar la reducción de emisiones de CO2 de un sector a otro en favor de un objetivo global de reducción de la contaminación, poniendo fin al enfoque sectorial;
  • la aceleración del desarrollo de estaciones de recarga para vehículos eléctricos y la ampliación de varios tramos de autopista;
  • el inicio de la promulgación de una ley sobre un uso más «económico» de la energía, así como una modificación de la ley sobre «energía en los edificios», que entrará en vigor el 1 de noviembre de 20201.

Cuando ya se criticaba al Gobierno de coalición por sus dificultades para llegar a un acuerdo (se necesitaron más de dos días y treinta horas de negociaciones entre el domingo por la noche y el martes 28 de marzo) a pesar de que se conocían los puntos de discordia, muchos expertos y organizaciones no gubernamentales han denunciado el contenido del acuerdo, que consideran una «catástrofe» para el clima2.

Por ejemplo, los cambios en la Ley de Protección del Clima (Klimaschutzgesetz, que entra en vigor en diciembre de 2019) se consideran los más perjudiciales.

  • La «relajación» de los objetivos sectoriales es vista como un «paso atrás» por muchos expertos, ya que Berlín «renuncia» en cierto modo a abordar la descarbonización del sector del transporte (cuyas emisiones equivalentes de CO2 se redujeron en menos de 20 millones de toneladas entre 1999 y 2021).
  • Las ONG y movimientos ecologistas (entre ellos WWF y Fridays for Future) denuncian que el Ministerio Federal de Transportes alemán ya había incumplido sus objetivos de reducción de CO2 en años anteriores3.
  • En noviembre de 2022, la OCDE calificó de «insuficientes» las medidas adicionales propuestas por el ministerio, mientras que el sector del transporte ya es «el más lento» a la hora de reducir sus emisiones de CO24.

Estas «flexibilizaciones» también son denostadas por la oposición, mientras que Olaf Scholz había insistido durante su campaña en respetar los objetivos climáticos del país (que pretenden ser neutros en carbono en 2045, cinco años antes que Francia, España o Italia). El vicepresidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Andreas Jung, preguntó al canciller cómo pensaba «asumir su responsabilidad» por no fijar objetivos vinculantes para el sector del transporte durante un turno de preguntas en el Bundestag5.

Notas al pie
  1. Gesetz zur Einsparung von Energie und zur Nutzung erneuerbarer Energien zur Wärme- und Kälteerzeugung in Gebäuden (Gebäudeenergiegesetz – GEG).
  2.  Alexandra Endres, Christian Endt, Elena Erdmann, Linda Fischer, Jens Lubbadeh y Claudia Vallentin, « Falsche Versprechen und ein bisschen Fortschritt », Die Zeit, 30 de marzo de 2023.
  3. Pressestatement: Ergebnisse des Koalitionsausschusses, WWF, 29 de marzo de 2023.
  4. Germany’s annual sectoral emissions targets, OCDE, 7 novembre 2022.
  5. « «Alles gut, der Kanzler macht das ordentlich» », Die Zeit, 29 de marzo de 2023.