Apoyada por el Tesoro y la Reserva Federal (Fed), la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC) invocó la excepción de riesgo sistémico para proteger todos los depósitos del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank, a excepción de las acciones y bonos. Esta maniobra permite la creación de un Fondo de Seguro de Depósitos que cubrirá cualquier déficit entre los fondos procedentes de la venta de los activos del SVB y los depósitos restantes, allanando el camino para el reembolso de todos los depósitos. El fondo podrá financiarse mediante una tasa sobre los bancos, sin coste alguno para el contribuyente.

  • Esta medida se deriva de la Ley Dodd-Frank, aprobada tras la crisis financiera de 2008 para regular mejor las actividades de las grandes entidades bancarias estadounidenses.
  • Sin embargo, la decisión tiene consecuencias obvias: refuerza la idea de que incluso los depósitos no asegurados -aquellos por los que los bancos no pagan una tasa de seguro de depósitos- estarán protegidos en la mayoría de los casos.
  • La Reserva Federal ha hecho uso de su propia autoridad para reducir los recortes de las garantías de la ventanilla de descuento con el fin de facilitar a los bancos, normalmente los más pequeños, la obtención de financiación en caso de retirada de depósitos.

Como prueba de que Estados Unidos se está tomando el asunto muy en serio, la Reserva Federal y el Tesoro han utilizado la Sección 13-3 de la Federal Reserve Act, que crea una nueva facilidad de financiación bancaria de emergencia a la par con los bonos del Tesoro por un periodo de un año, más largo que la ventanilla de descuento tradicional.

  • La Ley Dodd-Frank exige normalmente una amplia disponibilidad de las facilidades de la Sección 13-3. Sin embargo, esto no supuso una limitación real en este caso, ya que estas facilidades se diseñaron para cubrir las necesidades de financiación de cualquier banco regional que pudiera sufrir la pérdida de grandes depósitos técnicamente no asegurados.
  • Esta disposición pretendía evitar una corrida monetaria demostrando que los fondos estarían disponibles en caso de necesidad. Además, estas facilidades también reciben un colchón del Tesoro procedente del Fondo de Estabilización Cambiaria para proteger a la Reserva Federal de los riesgos asociados a los préstamos a la par.

Ya se está pidiendo que se extraigan lecciones de la situación, reclamando una regulación más estricta de los bancos regionales estadounidenses y un paquete de reformas por parte de la administración Biden. También se critica que el sector tecnológico y los inversores de capital riesgo no hayan adoptado una postura coherente y no hayan aportado los fondos necesarios para responder a la crisis.