En noviembre de 2022, la inflación en Japón se situó en el 3,8%, el nivel más bajo entre los países del G7. Aunque el aumento a lo largo del año fue más o menos similar al de las economías desarrolladas, fue muy inusual comparado con las tendencias inflacionistas japonesas de los últimos 40 años.

  • En Tokio, la inflación alcanzó el 4% el pasado diciembre, por encima del 3,8% previsto por los economistas1

Según el Banco de Japón, el aumento se debe principalmente al incremento de los costes de importación. Sin embargo, los datos de la ciudad de Tokio indican que la subida de precios se está extendiendo ahora a los servicios, lo que probablemente afecte a la renta disponible y al gasto de los hogares, que en noviembre se redujo.

En su declaración de política monetaria del 20 de diciembre, el Banco de Japón atribuyó la inflación al «aumento de los precios de ciertos productos como la energía, los alimentos y los bienes duraderos»2.

  • Para mitigar el impacto de la subida de precios, el Gabinete japonés aprobó a principios de noviembre de 2022 un presupuesto de 198.000 millones de dólares para financiar un paquete de estímulo3.

El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha descartado subir los tipos de interés a corto plazo a pesar de la señal para hacerlo el 20 de diciembre, cuando la institución anunció que permitiría que el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años subiera hasta el 0,5%, invirtiendo los límites originales de su política de control de la curva de rendimiento introducida en 2016, que estaba diseñada para mantener la curva de rendimiento entre el -0,25% y el 0,25%.

Ante la reunión sobre política monetaria prevista para el próximo martes, el presidente del Partido Constitucional Democrático -tercer partido más votado en las elecciones a la Cámara de Consejeros de julio de 2022-, Kenta Izumi, pidió el domingo que se invierta la política monetaria del Banco de Japón, a la que responsabilizó de la caída del yen.

  • En la reunión, se espera que la institución eleve su previsión de inflación para los próximos dos años, cerca de su objetivo del 2%, frente a su anterior previsión del 1,6%4. Aunque la tasa de inflación se mantiene por debajo de los niveles registrados en los países del G7, es la creciente diferencia entre los tipos directores de la FED y del Banco de Japón, que repercute en el valor del yen, lo que podría provocar un cambio en la política monetaria japonesa.
  • El fin del mandato de Kuroda en abril exigirá el nombramiento de un nuevo gobernador por parte de Kishida, lo que presagia una posible revisión de la política del Banco de Japón.
Notas al pie
  1. Erica Yokoyama y Toru Fujioka, « Tokyo inflation hits 4 %, indicating stronger price trend than earlier thought », The Japan Times, 10 de enero
  2. Statement on Monetary Policy, Bank of Japan, 20 de diciembre 2022.
  3. Yoshiaki Nohara y Emi Urabe, « Kishida’s Cabinet Approves Japan’s $198 Billion Extra Budget », Bloomberg, 8 de noviembre 2022.
  4. Leila Kihara, « Japan Kishida vows to debate govt, BOJ roles with new central bank head », Reuters, 8 de enero 2023.