El Primer Ministro bielorruso en Siria para hablar de la reconstrucción del país

• Según el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), el conflicto sirio ha causado el equivalente a 117.700 millones de dólares en daños a las infraestructuras en 10 años, lo que supone aproximadamente el doble del PIB sirio anterior al conflicto¹. 

• Como consecuencia de las sanciones impuestas tras las elecciones presidenciales fraudulentas celebradas el 9 de agosto de 2020, las exportaciones bielorrusas podrían contraerse en 14.000 millones de dólares este año².

Bielorrusia y Siria son algunos de los países más cercanos a Rusia. En la votación de la Asamblea General de la ONU para condenar la anexión ilegal de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia, 143 países votaron a favor, 35 se abstuvieron y cinco votaron en contra: Rusia, Nicaragua, Corea del Norte, Bielorrusia y Siria.

• Desde febrero, los cinco países se han alineado sistemáticamente con Moscú en las votaciones relativas al conflicto de Ucrania.

Dada la ascendencia de Moscú sobre Minsk, una mayor participación bielorrusa en la guerra sigue siendo una posibilidad.

• A principios de octubre, el anuncio de Lukashenko de la creación de un «grupo regional conjunto», que incluye fuerzas rusas, fue percibido por Kiev como una amenaza velada.
• Desde marzo, el Ministerio de Defensa ucraniano ha repetido que existe el riesgo de un segundo ataque desde el norte, a través de la frontera con Bielorrusia³.

Si este escenario sigue siendo sólo una hipótesis, sólo reflejaría el alineamiento de la posición bielorrusa con la de Rusia. Tras las protestas de 2020, el control de Moscú sobre Minsk es cada vez más estricto, fenómeno que se acentuó tras la invasión de Ucrania, llevada a cabo en parte desde el territorio de Bielorrusia.

• Las diversas visitas de Lukashenko en los últimos meses a las regiones separatistas georgianas -aún no reconocidas por Bielorrusia- apuntan en esta dirección.