La victoria de la coalición de "centro-derecha" en Italia siembra la discordia en las filas del PPE

Manfred Weber, presidente del grupo del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo y miembro de la Unión Social Cristiana de Baviera (o CSU, un partido alemán de centro-derecha) es un firme partidario de Silvio Berlusconi, el presidente de Forza Italia. Durante la campaña italiana, viajó a Roma para apoyar la campaña de su aliado del PPE¹.

Sin embargo, varios miembros del Partido Popular Europeo -que, con 176 escaños, es el grupo más representado en el Parlamento Europeo- no ven con buenos ojos la victoria de la coalición liderada por Giorgia Meloni en Italia. Ayer, en una reunión de la ejecutiva de la CSU, el presidente del partido, Markus Söder, fue citado diciendo: «Siempre hemos dejado claro que estamos construyendo un cortafuegos contra los grupos neofascistas de derechas, esta es también la opinión dominante dentro de la CSU»².

Alexander Dobrindt, presidente de la agrupación regional de la CSU en el Bundestag, fue más allá y pidió a Manfred Weber que excluyera las alianzas con partidos «posfascistas». Considera que sería un «error estratégico» no distanciarse de los partidos italianos de la llamada coalición de centro-derecha.

En una entrevista con la cadena alemana ARD, Weber destacó el lado «proeuropeo» de Forza Italia para distanciarse de las críticas de sus colegas alemanes³. Según él, es importante mantener a Italia en la senda europea, lo que se reflejaría en su apoyo al partido de Silvio Berlusconi⁴.

Parece que el apoyo de Manfred Weber al partido de Berlusconi se produce tras la salida del Fidesz del Partido Popular Europeo en marzo de 2021, tras varios años de lucha interna. Con 7 diputados de los 176 del Parlamento Europeo, Forza Italia está muy por detrás del peso de la alianza CSU/CDU, la Plataforma Cívica polaca (Platforma Obywatelska) o el Partido Popular español, pero sigue siendo un importante aliado para el PPE a escala continental.

Así, para evitar que su influencia en el Parlamento Europeo -y, por tanto, a nivel europeo en general- disminuya, Weber se ve obligado a jugar a dos bandas. Si su rivalidad con Markus Söder se entiende también a nivel federal alemán, la victoria de la llamada coalición de centro-derecha en Italia presiona a quien siempre ha mostrado un claro apoyo a Berlusconi, mientras que una parte de Europa ve como un peligro el ascenso de Meloni al poder.