Inauguración del 7º Foro Económico Oriental en Vladivostok

El tema del Foro Económico Oriental de este año es «El camino hacia un mundo multipolar». Sin embargo, aunque Putin elogió el fortalecimiento de la cooperación bilateral entre los países de Asia-Pacífico y Rusia, lo cierto es que desde el inicio de la guerra las exportaciones de los Estados de la región a Rusia han seguido cayendo: -33% para Corea del Sur en julio, -59% para Japón (en dólares), continuando las tendencias ya observadas en junio.

En la nota de intenciones del presidente ruso emitida antes de la cumbre, Putin dijo: «El obsoleto modelo unipolar está siendo sustituido por un nuevo orden mundial basado en los principios fundamentales de justicia e igualdad, así como en el reconocimiento del derecho de cada Estado y pueblo a seguir su propio camino soberano de desarrollo. Los poderosos centros políticos y económicos están tomando forma aquí mismo, en la región de Asia-Pacífico, y están desempeñando un papel principal en este proceso irreversible.»¹

Uno de los invitados más notables a esta atípica reunión es Min Aung Hlaing, el jefe de la junta birmana; en cambio no se espera que sea invitado a la cumbre de la ASEAN prevista para noviembre en Camboya. También destaca la presencia del número 3 del Partido Comunista de China, Li Zhanshu, Presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China, lo que le convierte en el funcionario chino de mayor rango que visita Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania.

El primer ministro indio Narendra Modi, el primer ministro malayo Ismail Sabri Yaakob y el primer ministro vietnamita Phạm Minh Chính asistirán virtualmente a la cumbre. Según el secretario del foro y ex primer ministro bielorruso, Andrei Kobyakov, «los participantes vendrán de más de 60 países y regiones». El Sr. Putin pronunciará un mensaje en la sesión plenaria del miércoles².

Aunque la economía rusa parece resistir por el momento, las presiones sobre las líneas de producción son importantes y se acelerarán. Según el FMI, la importante subida del precio de los hidrocarburos, combinada con una sustitución parcial de los clientes europeos por los asiáticos, está permitiendo a Rusia resistir un poco mejor de lo que los analistas imaginaban a principios de la primavera. Sin embargo, el FMI sigue previendo una caída del 6% del PIB ruso en 2022.