• En abril de este año, la Agencia Reguladora de la Calidad del Aire de California propuso la normativa «Advanced Clean Cars II», cuyo objetivo es «aumentar las ventas de vehículos de cero emisiones al 100% en California para el año 2035, incluidos los vehículos eléctricos de batería y los de pila de combustible de hidrógeno, así como los vehículos eléctricos híbridos recargables más limpios»1.
  • Esta decisión se deriva de la promesa hecha en septiembre de 2020 por el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, de que «los coches no deben derretir los glaciares ni elevar el nivel del mar, amenazando nuestras playas y costas»2. Para entender la importancia de esta decisión, es importante darse cuenta del papel económico, demográfico y normativo que desempeña California en Estados Unidos.
  • Con fama de ser muy progresista -demasiado para algunos, como Donald Trump, que instó al Tribunal Supremo a que se ocupara de un caso que afectaba a los derechos de las personas LGBT en California3-, el estado de California es el más rico del país, con un PIB mayor que el de Francia o el Reino Unido en 2021. Con casi 40 millones de habitantes, es también la más poblada y, del mismo modo, la que más vehículos tiene en circulación en Estados Unidos.
  • Además, las emisiones anuales de CO2 de California son similares a las de los principales países europeos, lo que convierte al estado en una cuestión crucial en la lucha contra el calentamiento global a nivel federal. Con la aprobación de esta normativa, California se ha posicionado como el estado estadounidense con los objetivos más ambiciosos, reforzando su papel de liderazgo en la transición energética.
  • Sin embargo, esta decisión puede tener un impacto mucho más allá de California. Con el California Air Resources Board  -creado unos años antes que la Agencia de Protección Medioambiental-, el estado es el único del país que cuenta con una agencia capaz de imponer normas de emisión destinadas a mejorar la calidad del aire. Así, a la hora de regular la industria del automóvil, como en otros ámbitos, los demás estados estadounidenses tienen la opción de remitirse a las normas establecidas a nivel federal por la EPA, o seguir las de California.
  • Como lo señalaba Louis de Catheu en nuestras columnas, el Inflation Reduction Act (IRA) aprobado el 12 de agosto es la acción más importante jamás adoptada en Estados Unidos para combatir el cambio climático. Sin embargo, una de las principales piezas que faltan en este plan de inversión masiva es la regulación. El pasado mes de junio, la decisión del Tribunal Supremo de limitar la autoridad de la EPA recortó significativamente los poderes de la agencia al dictaminar que el Congreso no la había autorizado a establecer límites estatales de emisiones, socavando así los objetivos climáticos de Biden4.
  • A estas alturas, hay pocas dudas de que la EPA aprobará esta nueva normativa. Más de un año antes de que se aprobara el IRA, Joe Biden firmó una orden ejecutiva en la que anunciaba «el objetivo de vender un 50% de vehículos eléctricos para 2030»5. Aunque esta orden estaba destinada a formar parte del marco legislativo más amplio de Build Back Better, que finalmente fue abortado debido a la oposición del senador Joe Manchin, confirma, no obstante, el deseo de la administración de abandonar gradualmente los vehículos de combustión.
Notas al pie
  1. Public Hearing to Consider the Proposed Advanced Clean Cars II Regulations, California Air Resources Board, 12 de abril de 2022.
  2. Chris Jennewein, « California Seeks to Ban Sales of Gasoline-Powered Cars Beginning in 2035 », Times of San Diego, 23 de septiembre de 2020.
  3. Lawrence Hurley, « U.S. Supreme Court spurns case over California LGBT rights-related policy », Reuters, 26 de abril de 2021.
  4. West Virginia vs. EPA, Corte Suprema de Estados Unidos, 30 de junio de 2022.
  5. President Biden Announces Steps to Drive American Leadership Forward on Clean Cars and Trucks, Casa Blanca, 5 de agosto de 2021.