La guerra en Ucrania en la agenda del Consejo de Asuntos Exteriores

Aunque la guerra entre Rusia y Ucrania dura ya casi cinco meses, el frente se estabilizó entre el 7 y el 16 de julio, cuando los rusos anunciaron una «pausa operacional» tras la conquista de Severodonetsk y Lyssychank, en el óblast de Luhansk. Esta «pausa» fue una oportunidad para que ambos bandos reconstruyeran sus fuerzas. El Ministro de Defensa ucraniano anunció recientemente la formación de una fuerza de un millón de combatientes para dirigir una contraofensiva ucraniana y retomar el sur del país¹. Se espera que los ministros reunidos hoy en Bruselas reiteren su apoyo a Ucrania mediante el envío de ayuda militar a través del Fondo Europeo para la Paz (FEP).

También se espera que los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión discutan las sanciones de la Unión contra Rusia, antes de que se presente un nuevo paquete de medidas a finales de esta semana. Se espera que se adopte una decisión conjunta sobre un paquete de sanciones que pretende reforzar la aplicación de las seis anteriores, aunque no constituya realmente un «séptimo paquete». También deberían adoptarse restricciones a las exportaciones de oro ruso a la Unión , de acuerdo con las conclusiones del G7 del 28 de junio.

La aplicación de las últimas sanciones al tránsito ferroviario entre el exclave ruso de Kaliningrado y Moscú ha provocado recientemente una crisis diplomática entre Rusia y Lituania. La Comisión Europea declaró el 13 de julio que las sanciones no podían aplicarse a este tránsito ferroviario, y que Lituania debía levantar sus restricciones a las mercancías rusas a Kaliningrado, a excepción de las armas². Vilnius aceptó las condiciones de la Comisión Europea el 14 de julio³, pero ahora puede controlar el flujo de mercancías hacia Kaliningrado para garantizar que no se produzca un «flujo inusual» de mercancías en el exclave.

En vísperas de la reunión de hoy, el Canciller alemán Olaf Scholz dijo que la Unión ya no puede permitirse vetos nacionales en política exterior, reavivando el debate sobre la cuestión de la unanimidad y la mayoría cualificada en la Unión⁴. En un artículo de opinión, el Canciller alemán abogó por la creación de una defensa europea superando las «divisiones», sin especificar cuáles eran⁵. También dejó claro en el artículo que las sanciones de la Unión contra Rusia no se levantarían si entraba en vigor un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, basado en las exigencias rusas⁶.

En una entrevista concedida a el Grand Continent, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, mencionó los vínculos estratégicos entre la Unión Europea y la OTAN: «Compartimos la misma vecindad, compartimos la mayoría de los mismos retos, y compartimos cada vez más miembros -con la adhesión de Finlandia y Suecia, el noventa y seis por ciento de la población de la Unión vivirá en un país de la OTAN» – Irlanda, Austria, Malta y Chipre serán los únicos Estados miembros de la Unión no pertenecientes a la OTAN.

Sin embargo, la guerra de Ucrania ha reavivado el debate sobre una verdadera arquitectura de defensa europea, que ya se reactivó durante la presidencia de Donald Trump. En un estudio firmado antes de la invasión rusa de Ucrania, Gesine Weber recordó que «la existencia de una doctrina de defensa europea junto a la de la OTAN es un paso importante hacia el futuro de la defensa».

Durante la reunión de hoy, el Consejo también debatirá las relaciones entre la Unión y América Latina y el Caribe, antes de examinar cuestiones relacionadas con la diplomacia digital. El viaje de Josep Borrell a Montenegro, el jueves y el viernes pasados, y las recientes revueltas que han provocado la dimisión del presidente y el primer ministro de Sri Lanka también estarán en la agenda.