
«La hipnocacia no es solo un concepto teórico o un fenómeno observable desde fuera: es la condición fundamental de nuestra época. Nunca podemos estar seguros de haber alcanzado un terreno sólido de verdad, porque cada revelación podría ser solo otra capa de la simulación, cada desenmascaramiento una actuación adicional.
Pero, al contrario de lo que los señores de la tecnología quieren hacernos creer, es precisamente en este vértigo donde podría residir nuestra libertad».