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Milei en Davos: el discurso completo

Política
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El segundo hombre más rico del mundo tiene un plan. Instalar un nuevo régimen de vigilancia y dominación: con sensores de video de bajo costo, miles de drones, una masa infinita de datos analizados constantemente por una IA en manos del Estado.

Granular, irrefutable, inevitable: «Estamos constantemente grabando e informando de todo lo que sucede, por lo que los ciudadanos tendrán que ser constantemente diligentes».

Donald Trump ha destinado 500 mil millones para ponerlo en marcha con Sam Altman y la ingeniería financiera de SoftBank.

En torno a la «lucha por los valores tradicionales», está tomando forma un gran arco global, de Silicon Valley a San Petersburgo, pasando por el palacio presidencial de Budapest y ahora Washington —el de los «wokistas de derecha»—.

En una perspectiva detallada, Guillaume Lancereau analiza los orígenes de una extraña convergencia que va desde los emprendedores de moral rusos en torno al patriarca Kirill hasta los protagonistas de la aceleración reaccionaria en los Estados Unidos de Trump.

Había anunciado 100. En una puesta en escena del poder soberano, Donald Trump firmó 26 órdenes ejecutivas en su primer día en la Casa Blanca. Retirada de la OMS, estado de emergencia, fin del derecho a la nacionalidad por nacimiento…

Trump hace de la excepción un principio y de la aceleración un objetivo para los primeros días de su presidencia imperial. Publicamos y comentamos la lista de todos sus decretos.

Restaurar el Imperio —con geeks al mando—. Inaugurar una nueva era —la de la Ilustración oscura—. Convertir el Estado en una start-up y encerrar a los considerados inútiles. Mezclando Matrix y Aristóteles, el bloguero neorreaccionario Curtis Yarvin quiere poner fin al «fallido experimento democrático de los dos últimos siglos» e instaurar una nueva monarquía. Puede parecer una broma, pero el autor tiene el oído del círculo íntimo de Trump: hay que tomárselo en serio.

Lo traducimos y lo comentamos.

El presidente estadounidense propone un nuevo sueño americano y un nuevo deal: aceleración tecnológica y riqueza financiera, por un lado; soberanía militar y protección identitaria, por otro.

Esta compleja aleación —que habíamos llamado aceleración reaccionaria— tenía un corpus: hoy tiene un discurso fundador.

Lo traducimos íntegramente.

Donald Trump ya ha trazado las coordenadas de una presidencia imperial: deportaciones colosales, anexiones territoriales, una moneda digital acuñada en su efigie, purgas administrativas. Hoy, al prestar juramento para convertirse oficialmente en el 47º presidente de Estados Unidos, todo podría acelerarse en cuestión de horas.

Esta cobertura en directo ha terminado.