China figura entre los tres principales socios comerciales de diez Estados miembros, frente a ninguno en 2000

En 2000, un año antes de adherirse a la OMC, China representaba el 4,4% del comercio exterior de la Unión. Esta cuota ha aumentado progresivamente hasta alcanzar el 14,6% el año pasado, lo que ha permitido a Pekín situarse como el segundo socio comercial del bloque, tras ocupar brevemente el primer puesto entre 2020 y 2021, por delante de Estados Unidos.

China figura ahora entre los tres principales socios de diez Estados miembros, frente a ninguno a principios de siglo.

• Según las cifras del Fondo Monetario Internacional, los Países Bajos son el país que más mercancías intercambia con China, debido en particular a la capacidad portuaria del país.
• Pekín es ahora también el segundo socio comercial de Alemania, Italia, Polonia, la República Checa, Hungría y Eslovenia.
• Estonia es el único Estado miembro en el que la posición de China entre los principales socios comerciales del país ha retrocedido desde 2000, pasando del sexto al octavo lugar el año pasado.

Esta tendencia no es exclusiva de Europa: en 2023, China era el principal socio comercial de 60 países, el doble que Estados Unidos (33) ¹. Esta tendencia podría acelerarse tras la imposición de aranceles a las importaciones chinas por parte de la administración Trump. Si bien las exportaciones de productos chinos al mercado estadounidense cayeron casi un 30% en noviembre, se observa un aumento compensatorio de las exportaciones a los mercados europeos, África y los países del sudeste asiático.

• El superávit comercial de China —es decir, cuando el importe de las exportaciones es superior al de las importaciones— superó por primera vez los 1.000.000 millones de dólares en el periodo comprendido entre enero y noviembre.
• Esta cifra se ha triplicado desde 2018, cuando representó 350 millones de dólares en todo el año, y no ha sufrido ninguna desaceleración durante la pandemia ni desde principios de año como consecuencia de los aranceles estadounidenses ².

Si los europeos temen que el exceso de capacidad china desestabilice el mercado interior y la industria europea, Pekín se defiende de perturbar el equilibrio comercial mundial. China prefiere ver en estas cifras una muestra de «la competitividad del país como gran potencia manufacturera y exportadora» y de la resiliencia de las exportaciones chinas ³.