Hoy, miércoles 9 de abril, los Estados miembros de la Unión han aprobado un paquete de medidas de represalia en respuesta a los aranceles del 25% impuestos por Trump a las importaciones de acero y aluminio, que entraron en vigor el 12 de marzo.

  • Las medidas de represalia se dirigen a una serie de productos estadounidenses como granos de soja, ciertos objetos de plástico, almendras y productos de belleza, que representan un total de 20.900 millones de euros en importaciones (y alrededor de 10.700 millones en productos exportados por estados republicanos).
  • Una primera serie de aranceles entrará en vigor el 15 de abril (sobre bienes por valor de 3.900 millones de euros), seguida de una segunda el 15 de mayo (13.500 millones) y una tercera el 1 de diciembre (3.500 millones).
  • Hungría es el único Estado miembro que ha votado en contra del paquete de represalias.
  • El comunicado publicado por la Comisión al término de la votación señala que estas medidas pueden «suspenderse en cualquier momento, si Estados Unidos acepta un resultado negociado justo y equilibrado» 1.

Actualmente, los países miembros de la Unión Europea están sujetos a aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio (desde el 12 de marzo), del 25% sobre los automóviles (desde el 3 de abril) y del 20% sobre todas las exportaciones (desde el 9 de abril), con la excepción de los productos farmacéuticos, los semiconductores, los productos de madera, cobre y oro, y recursos energéticos y ciertos minerales no disponibles en Estados Unidos.

  • Según una estimación de la Comisión Europea, las advertencias cubren el 70% de las exportaciones europeas a Estados Unidos, que representan 370.000 millones de euros, con unos 81.000 millones de euros en derechos de aduana impuestos (frente a un total de 7.000 millones antes de la imposición de aranceles).
  • Pero si los 27 están sujetos al mismo tipo del 20%, debido a las diferentes exenciones, el tipo efectivo aplicado a cada Estado miembro es en realidad diferente.

La Unión también está trabajando en la elaboración de una lista de medidas de represalia frente a los aranceles recíprocos, que podría establecerse a partir de la próxima semana.

  • El objetivo principal de la Unión es dejar tiempo para posibles negociaciones con Estados Unidos y no precipitar una escalada comercial.
  • Según personas con conocimiento directo de las discusiones en curso, el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič, que ya ha viajado a Washington en dos ocasiones, se reunió el martes 8 de abril con el secretario de Comercio, Howard Lutnick. No se ha anunciado ningún progreso y no está claro si hay margen de negociación, dadas las posturas de la administración republicana, pero también teniendo en cuenta que, para los europeos, no está claro qué esperan obtener los Estados Unidos.
  • En respuesta a una pregunta de un periodista en la Casa Blanca el martes 8 de abril que destacaba la propuesta de la Comisión Europea de reducir a 0% los aranceles sobre productos industriales y automóviles, Donald Trump mantuvo su retórica, declarando que la Unión «nos estafa en el comercio» y que fue «creada para perjudicar a Estados Unidos en el plano comercial».

A diferencia de otros países afectados por los aranceles, la Unión Europea se encuentra en una situación paradójica:

  • Con sus 440 millones de consumidores y su PIB de 18,59 billones de dólares en 2023, el tamaño de la economía europea la convierte, al igual que China y Estados Unidos, en una entidad económica relativamente independiente y un mercado clave para las empresas estadounidenses: Europa representa el 24% de los ingresos de Meta, el 26% de los de Apple y el 29% de los de Google. Estados Unidos registra un superávit comercial en el sector de los servicios con la Unión que supera los 100.000 millones de dólares.
  • Sin embargo, Washington sigue siendo un importante proveedor de seguridad a través de la OTAN, y la guerra en Ucrania complica el riesgo que algunos Estados miembros están dispuestos a asumir para responder a la política comercial estadounidense.
  • La Comisión estaría afinando un propuesta que podría ir desde concesiones a la administración republicana hasta la activación del instrumento contra la coerción, que podría llevar a la revocación de la protección de los derechos de propiedad intelectual.
  • Se trata del instrumento más poderoso del que dispone la Unión. Su activación requiere una votación por mayoría cualificada. Por el momento, Rumanía, Grecia, Hungría, así como Italia y España se han posicionado en contra de esta medida.
  • La presidenta del Consejo italiano, Giorgia Meloni, estará en Washington el 16 de abril.