Según un reciente estudio de Craig Kennedy, colaborador del Grupo de Trabajo Internacional sobre Sanciones contra Rusia, la aparente salud de la economía rusa se basa en una «deuda oculta» estimada entre 207 mil y 249 mil millones de dólares contraída desde el verano de 2022. Esto supone una grave amenaza para la estabilidad financiera del país, lo que contribuye al aumento de la inflación y crea las condiciones previas para una crisis crediticia sistémica. 1

  • El 25 de febrero de 2022, al día siguiente del inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, Putin aprobó una nueva ley que permite al Estado obligar a los bancos rusos a conceder préstamos preferenciales a las empresas implicadas en la guerra, en las condiciones establecidas por el Kremlin.
  • Desde el verano de 2022, la deuda de las empresas ha aumentado considerablemente: +71%, o casi una quinta parte del PIB ruso (19,4%, o 415 mil millones de dólares).
  • Kennedy estima que entre el 50% y el 60% de este aumento se ha utilizado para financiar actividades relacionadas con la guerra.
  • Así pues, para dar la impresión de que los gastos presupuestarios del país se mantenían dentro de proporciones viables para la estabilidad de sus finanzas, el Kremlin financió masivamente su guerra mediante el endeudamiento sustancial de algunas de sus empresas.

Este sistema ha permitido a Moscú dominar la guerra de desgaste que siguió a las grandes maniobras militares del verano de 2022. La industria rusa duplicó su producción de vehículos blindados entre el primero y el segundo año de la guerra y aumentó su capacidad de fabricación de municiones, al tiempo que desarrollaba una nueva industria de drones2

  • En lugar de hacer recaer la colosal carga financiera de los gastos de guerra exclusivamente en las finanzas estatales, el Kremlin ha trasladado parte de ella al sector privado.
  • Sin embargo, este mecanismo está creando ahora un dilema a las autoridades: cuanto más dure la guerra y sus gastos, mayor será el riesgo de impagos o quiebras que presionarán a las empresas rusas y, por tanto, a la economía del país.
  • Esta demanda de crédito para financiar la guerra también está provocando una inflación persistente y limitando otras inversiones. La decisión del banco central de subir las tasas de interés al 21%, a pesar de que la inflación oficial (aunque posiblemente subestimada) es del 8%, refleja la magnitud del problema.
  • Al mismo tiempo, las sanciones internacionales han debilitado considerablemente el rublo. Con las reservas del banco central congeladas y los movimientos de capital restringidos, las herramientas para estabilizar la moneda son limitadas: en los últimos seis meses, el rublo ha caído más de un 20% frente al yuan chino, disparando los costos de importación, de los que el país depende cada vez más desde 2022.

Todos estos indicadores son especialmente importantes para Ucrania: ¿durante cuánto tiempo podrá la economía soportar el esfuerzo bélico ruso?

  • Para los partidarios de Ucrania, el tiempo ya no está del lado de Putin, y estos signos de debilidad económica demuestran que hay que intensificar la presión para que Rusia vuelva a la mesa de negociaciones.
  • El viernes 10 de enero, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra el sector energético ruso, dirigidas contra «la principal fuente de ingresos de Moscú para financiar su brutal e ilegal guerra contra Ucrania».
  • El 11 de enero, seis países europeos (Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania y Suecia) pidieron una reducción del tope de 60 dólares por barril a las ventas de petróleo ruso adoptado por el G7 a finales de 2022, una idea también planteada por la alta representante Kaja Kallas, mientras que la Comisión debe presentar un decimosexto paquete de sanciones antes del 24 de febrero. 3
  • Según el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, un precio máximo de 30 dólares por barril, aunque todavía muy por encima del costo medio de producción de Rusia (estimado en 15 dólares por barril), habría provocado una caída del 25% de los ingresos petroleros de Rusia, o 76 mil millones de euros, entre diciembre de 2022 y finales de 2024. 4
Notas al pie
  1. Craig Kennedy, «Russia’s Hidden War Debt», Navigating Russia, 11 de enero de 2025.
  2. Alexandra Prokopenko, Russia’s Economic Gamble: The Hidden Costs of War-Driven Growth, Carnegie Politika, 20 de diciembre de 2024.
  3. Andrea Palasciano, EU’s Top Diplomat Aims to Use Economic Muscle Against Russia, Bloomberg, 14 de enero de 2025.
  4. Vaibhav Raghunandan, Petras Katinas, December 2024 — Monthly analysis of Russian fossil fuel exports and sanctions, CREA, 10 de enero de 2025.