El rendimiento del bono francés a diez años alcanzó esta semana el 3,40% (su nivel más alto desde 2023), en un contexto de subida generalizada de los tipos soberanos a largo plazo, alimentada en particular por el programa de Trump, que los inversores perciben como inflacionista.

Según varios análisis que la revista ha podido consultar, parece que el nivel absoluto de los Credit Default Swaps (CDS) 1 de Francia —medida de la percepción que tienen los mercados del riesgo de crédito de un país— a 5 años, e incluso a 10 años, converge progresivamente hacia el de Italia.

  • Esta tendencia sugiere que los inversores están cada vez más preocupados por la capacidad de reembolso a medio y largo plazo de Italia, a pesar de las diferencias fundamentales en las estructuras económicas y presupuestarias de ambos países.
  • El debate en torno a la reforma de las pensiones sigue centrando la atención de prestamistas y analistas. Este tema, sensible tanto política como financieramente, desempeña un papel central en la evaluación de los riesgos fiscales. Las incertidumbres que rodean la aceptación pública de las reformas, así como su impacto potencial sobre el gasto público y el crecimiento, alimentan las preguntas de los agentes del mercado.
  • El Banco de Francia también ha advertido de la creciente carga de la deuda, que pronto superará el presupuesto nacional de educación, una situación comparable a la de Italia.

Al mismo tiempo, el contexto macroeconómico mundial añade más presión.

  • La fuerte subida de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años refleja las crecientes expectativas de los mercados de que la Reserva Federal endurezca su política monetaria en respuesta a una inflación persistentemente elevada.
  • Esta tendencia también se ha extendido al Reino Unido, donde los rendimientos de los bonos a 10 años han subido bruscamente en los últimos días. Los rendimientos británicos a diez años han subido hasta el 4,8%, superando los niveles observados durante el minipresupuesto de Liz Truss para 2022.
  • Estas tensiones en los mercados internacionales de renta fija amplifican la dinámica de los costes de financiación, con repercusiones directas sobre las economías europeas y sus márgenes presupuestarios, en un momento en que los países se ven presionados para aumentar sus inversiones en defensa y en otros ámbitos que contribuyan a frenar la caída de la economía europea.

En este contexto, la convergencia de los CDS con los niveles italianos refleja no sólo preocupaciones específicas de la zona euro, sino también la creciente influencia de los acontecimientos extraeuropeos en las condiciones de financiación de los Estados miembros.

Notas al pie
  1. Que permite medir la percepción que tienen los mercados del riesgo de crédito de un país.