Consejo de Justicia y Asuntos de Interior en el contexto de la afluencia de refugiados ucranianos

Un total de 7,2 millones de personas han huido de Ucrania desde que comenzó la guerra. Con 3,8 millones de refugiados ucranianos, Polonia es, con diferencia, el mayor país de acogida, seguido de Rumanía y Hungría. El número de refugiados no ha dejado de aumentar desde que comenzó la guerra¹.

El mecanismo de emergencia puesto en marcha para los ucranianos sigue vigente. Estos últimos se benefician de un derecho de residencia casi automático en la Unión gracias a la directiva de 2001 sobre protección temporal, activada en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del 4 de marzo. Se calcula que actualmente hay 3,2 millones de personas inscritas en este régimen. Sin embargo, muchos ucranianos – 2,3 millones según el ACNUR² – han optado por regresar a Ucrania tras la retirada del ejército ruso del norte del país en abril de 2022, lo que explica la diferencia entre el número de refugiados y el número de protecciones temporales concedidas a los refugiados ucranianos en Europa.

Ante esta oleada migratoria a gran escala, el sistema de asilo europeo se prepara para recibir cientos de miles de solicitudes de asilo, cuando ya tenía dificultades para tramitar las existentes. Alemania, Francia y España son los tres países con mayor retraso, con más de 264.000, 145.000 y 100.000 solicitudes a la espera de una decisión antes del 31 de diciembre de 2021. Los tiempos de espera llegan a ser de 29 meses de media en Chipre, Malta y Finlandia.

En la última década, el ámbito de la libre circulación ha tenido que hacer frente a varias crisis, especialmente la crisis migratoria de 2015-2016 y la pandemia de Covid-19 en 2020-2021. Así, varios países han restablecido los controles en las fronteras interiores de la Unión desde 2015, excepciones autorizadas por el Código Schengen, pero que normalmente deben durar un máximo de dos años. Asimismo, durante la crisis sanitaria, los países de la Unión cerraron sus fronteras para combatir la propagación del Covid-19, debilitando por segunda vez el principio de libre circulación de personas. Pero la reforma de Schengen que Emmanuel Macron quería durante la PFUE para lograr la «dirección política» de Schengen parece estar estancada y no ha estado en la mesa de discusión.

El primer día, el Consejo decidió asignar 205 millones de euros adicionales en ayuda humanitaria a Ucrania, con lo que la financiación humanitaria total de la Unión para Ucrania supera los 700 millones de euros. El Comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, declaró que en este momento de crisis «nuestro deber es estar al lado de los más vulnerables «³. La Comisión Europea ha firmado un acuerdo con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para reforzar la salud mental y el apoyo psicosocial a los refugiados ucranianos, por valor de 7 millones de euros.