Mario Draghi ha debatido hoy en Bruselas con los embajadores de los Estados miembros y los líderes de los grupos políticos del Parlamento Europeo el informe sobre la competitividad europea que le encargó la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en otoño de 2023. El informe final deberá presentarse a la Presidenta de la Comisión en los próximos días.

El informe debería basarse en una constatación: en las últimas décadas, la competitividad europea ha tenido que hacer frente a una serie de «frenos estructurales»: el retraso de la innovación, el aumento de los precios de la energía, la falta de cualificaciones, pero también la necesidad de acelerar la digitalización y reforzar las capacidades comunes de defensa.

  • Según fuentes cercanas, durante estas reuniones Mario Draghi subrayó que el informe contribuiría a la reflexión sobre los retos actuales a los que se enfrenta Europa y sobre cómo la Unión y los Estados miembros pueden hacerles frente para restaurar la ventaja competitiva de Europa.
  • También habría declarado que muchas de las propuestas que figurarán en su informe ya han sido recogidas en el discurso de Ursula von der Leyen ante el nuevo Parlamento Europeo en julio, y añadió que los resultados de su informe también deberían figurar en las declaraciones de misión de los Comisarios designados, añadiendo que corresponderá a los líderes europeos, los parlamentarios, las instituciones y los Estados miembros decidir cómo desean aplicar estas recomendaciones.

En su discurso ante el Parlamento Europeo, von der Leyen supeditó el Pacto Verde —principio rector de su primer mandato— a la política industrial y la competitividad de la economía europea, proponiendo la presentación de un «Clean Industrial Deal» en sus primeros 100 días. Pero mientras que la competitividad parece ser un fin en sí mismo para la Presidenta de la Comisión, corresponde a Draghi detallar los medios para alcanzarla.

  • En un discurso pronunciado en Yuste en junio, ya puso de relieve el retraso de Europa: «Desde principios de la década de 2000, el PIB per cápita en términos ajustados de paridad de poder adquisitivo ha sido alrededor de un tercio inferior al de Estados Unidos, y alrededor del 70% de esta diferencia puede explicarse por una menor productividad» y la importancia de hacer mayor hincapié en los factores capaces de aumentar la productividad: «Tendremos que crecer más rápido y mejor. Y la principal forma de hacerlo es aumentar nuestra productividad».
  • En abril, en la Conferencia de Alto Nivel sobre la Carta Social Europea, pedía un cambio radical: «Nuestra organización, nuestro proceso de toma de decisiones y nuestra financiación se diseñaron para el mundo de antes: antes del Covid-19, antes de Ucrania, antes de la conflagración en Oriente Medio, antes del retorno de la rivalidad entre grandes potencias. Pero necesitamos una Unión Europea adaptada al mundo de hoy y de mañana. Por eso propongo un cambio radical: porque se necesita un cambio radical».