Harris o Trump: ¿quién ganará Pensilvania?

Pensilvania es el estado con más probabilidades de alterar el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses, muy por delante de Carolina del Norte, Michigan y Wisconsin. En 2020, Joe Biden ganó el estado por 1,16 puntos sobre Donald Trump.

Mientras que Kamala Harris está ahora por delante de su oponente republicano a nivel nacional, el impulso es menos favorable por el momento en Pensilvania.

• Este estado del Rust Belt es una especie de microcosmos de Estados Unidos: las dos principales ciudades, Pittsburgh y Filadelfia, albergan un electorado progresista, mientras que los condados rurales del centro y norte del estado son predominantemente conservadores.
• Es también el estado pendular que dará al ganador más votos electorales (19) entre los siete principales estados pivotes: Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Wisconsin y Carolina del Norte.
• Durante unas dos semanas, antes de la Convención Nacional Demócrata, las encuestas seleccionadas por su calidad por el analista electoral Nate Silver han mostrado todas a Harris perdiendo o empatado con Trump¹.

Contraintuitivamente, el principal reto de Harris será ganarse a los votantes de las minorías étnicas del estado, en particular a los indios-americanos. Aunque Kamala Harris es la primera candidata presidencial de origen indio, los republicanos ya cuentan con varios estadounidenses de origen indio-americano en sus filas: los candidatos a las primarias del GOP Vivek Ramaswamy, Nikki Haley y la esposa del compañero de fórmula de Trump, Usha Vance.

• En Pensilvania viven entre 100.000 y 120.000 votantes de origen indio. Trump ganó el estado por 44.000 votos en 2016, y Biden por unos 81.000 hace cuatro años.
• Mientras que alrededor de la mitad de este grupo se identifica como demócrata, el 21% como republicano y una cuarta parte (entre 25.000 y 30.000 votantes) se identifica como independiente².
• A pesar del papel decisivo de Pensilvania, Harris eligió como compañero de fórmula al gobernador de Minnesota, Tim Walz, tras dudar con el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro.
• Los estudios muestran, sin embargo, que la candidatura demócrata podría haber obtenido entre un 0,6% y un 3,1% más de votos en el estado si Harris hubiera elegido a Shapiro como compañero de fórmula³.

Ante la perspectiva de un resultado muy ajustado en noviembre, Harris se comprometió en su primera entrevista de la campaña, emitida el jueves 29 de agosto, a «no prohibir» la fracturación hidráulica, un controvertido proceso utilizado sobre todo en Pensilvania para extraer gas natural⁴. La industria de la fracturación emplea a unas 24.000 personas en el estado.