Harris o Trump: ¿quién se beneficiará de la «suspensión» de la campaña de Robert F. Kennedy Jr?

Robert F. Kennedy Jr. declaró en una rueda de prensa el viernes 23 de agosto que «suspendía» su campaña. Su nombre permanecerá en las papeletas de la «mayoría de estados», pero será retirado de las papeletas de los estados indecisos para favorecer a Donald Trump.

Ante la baja popularidad de la campaña de Joe Biden, Robert F. Kennedy Jr. se benefició del fuerte apoyo a un candidato independiente. Sin embargo, el impulso empezó a romperse con la retirada de Biden y su sustitución por Kamala Harris al frente de la candidatura demócrata.

• En menos de un mes, las intenciones de voto para RFK se dividieron por 3, cayendo de alrededor del 15% a principios de julio al 5% a principios de agosto.
• RFK se puso en contacto con las campañas demócrata y republicana durante el verano, sondeando a los candidatos de los dos grandes partidos sobre la posibilidad de dimitir a cambio de un puesto en la próxima administración¹.
• Ante la negativa del equipo de la candidata demócrata y una campaña que perdía impulso a dos meses de las elecciones, RFK accedió a la presión republicana liderada por Tucker Carlson y Donald Trump Jr².

Debido a la insuficiencia de recursos, redes e infraestructuras, así como a la dificultad de figurar en las papeletas de todos los estados, los candidatos de terceros partidos suelen actuar como «spoilers» en las elecciones generales. Aunque sus posibilidades de ganar las elecciones son prácticamente nulas, su candidatura afecta significativamente al resultado de las elecciones en la medida en que perjudica a un candidato más que a otro al atraer a una parte de su electorado.

La principal incógnita que podría resultar decisiva para las elecciones es el impacto que la suspensión de la candidatura de RFK tendrá en la intención de voto a favor de Trump y Harris.

• RFK dijo que apoyaba a Trump cuando habló el viernes 23 de agosto de 2024, después de que su campaña lo desmintiera a los pocos minutos del discurso³.

• Los promedios que comparan las encuestas que analizan la papeleta presidencial con y sin Kennedy sugieren que, debido a la porosidad de sus electorados (RFK era, en muchos sentidos, un candidato antisistema de naturaleza más bien trumpista), Trump se beneficiaría más de la suspensión de su campaña que Harris.

• Según el modelo desarrollado por Nate Silver, la suspensión de la campaña de RFK debería dar a Donald Trump entre 0,4 y 0,6 puntos adicionales de intención de voto. También es probable que una pequeña proporción de los partidarios declarados de Kennedy se decanten por los otros candidatos independientes que siguen en liza (Jill Stein, Cornel West, Chase Oliver)⁴.

Como en todas las elecciones presidenciales, la media nacional cuenta relativamente poco —sobre todo cuando la intención de voto es muy ajustada— y se utiliza más para distinguir dinámicas que para predecir el resultado de las elecciones. El próximo Presidente de Estados Unidos será elegido por unos cientos o incluso decenas de miles de votos en los Estados de transición del rust belt y del sun belt, que probablemente sólo se verán influidos marginalmente por la «suspensión» de la campaña de RFK y el anuncio de su apoyo a Trump.