¿Puede el avance ucraniano en el óblast de Kursk detener el avance ruso en el Donbass?

Mientras el avance ucraniano en el óblast fronterizo de Kursk entra en su tercera semana, Kiev sigue avanzando hacia territorio ruso, aunque a un ritmo más lento que en los primeros días.

• Las imágenes geolocalizadas publicadas el sábado 17 de agosto sugieren que las fuerzas ucranianas avanzan al noreste de la localidad de Martynovka, al este de la «bolsa» abierta por Kiev¹.
• Durante el fin de semana, al menos dos puentes que cruzan el Seim (un río de más de 700 kilómetros de largo a caballo entre Ucrania y Rusia) resultaron gravemente dañados por los ataques aéreos ucranianos².
• La estrategia de Kiev consiste en obstaculizar las capacidades logísticas rusas en el óblast de Kursk y consolidar su dominio sobre el territorio ruso.

A pesar de las reticencias iniciales, cada vez está más claro que el ejército ucraniano sí puede crear una «zona tampón» —en palabras de Zelenski³— para limitar los ataques rusos transfronterizos. Para lograr este objetivo, el Estado Mayor ucraniano parece haber desplegado una brigada de ingenieros en la zona tomada por Kiev⁴.

• Sin embargo, el éxito de la operación ucraniana no ha puesto fin al avance del ejército ruso en el Donbass, en particular hacia las ciudades de Pokrovsk y Toretsk.
• El domingo 18 de agosto, Moscú reivindicó la captura de Svyrydonivka, una aldea a 20 kilómetros al este de Pokrovsk.
• Desde la semana pasada, las autoridades militares ucranianas han acelerado la evacuación de civiles de la zona. Cada día, entre 500 y 600 personas abandonan Pokrovsk (60.000 habitantes antes de la guerra)⁵.

El Estado Mayor ruso se ha visto obligado a redistribuir algunas de sus unidades de la línea del frente en Ucrania a la provincia de Kursk, y puede que tenga que invertir más recursos en repeler a los atacantes y asegurar la frontera⁶. A estas alturas, sin embargo, parece poco probable que la operación ucraniana en territorio ruso ponga fin a la inexorable ofensiva rusa en el Donbass.