En su informe anual publicado el 2 de noviembre de 20231, la Delegación Parlamentaria para la Inteligencia (DPR), órgano compuesto por cuatro senadores y cuatro diputados, afirma que el «nivel de amenaza de injerencia extranjera se encuentra en un estadio elevado en un contexto internacional tenso y sin complejos».

  • El DPR identifica tres formas de injerencia -clásica, moderna e híbrida- procedentes de Rusia, China, Turquía e Irán, cada una con su propio modus operandi.
  • Advirtiendo de una «forma de ingenuidad y negación» por parte de los representantes electos -en particular los locales- y los altos funcionarios, así como de los actores académicos y económicos, la delegación pide la creación de «un mecanismo legislativo ad hoc para prevenir la injerencia extranjera siguiendo el modelo de la ley estadounidense» para contener lo que califica de «amenaza proteica, omnipresente y duradera».
  • La delegación concluye su informe con 18 recomendaciones, algunas de las cuales están clasificadas como secretos de defensa. Recomienda, entre otras cosas, que se organicen sistemáticamente sesiones de formación sobre los riesgos de injerencia en cada elección local, que se instaure un mecanismo jurídico similar al de los grupos de presión -el registro de los actores que influyen en la vida política en nombre de un país extranjero- y que se rebaje al 10% (desde el 25%) el umbral para activar el procedimiento de control de las inversiones extranjeras en no europeos. También propone reinvertir ciertas herramientas derivadas de la legislación antiterrorista, como la inmovilización de activos o el uso de algoritmos, una polémica medida que se quizo permanente en 20212 y que permite procesar automáticamente los datos de conexión y navegación por Internet.

En este informe, la delegación detalla la «firma» de cada una de las potencias sospechosas de injerencia.

  • Históricamente, la injerencia rusa ha adoptado la forma de campañas de manipulación de la información y operaciones de infiltración de agentes de inteligencia -del FSB (Servicio Federal de Seguridad), el SVR (Servicio de Inteligencia Exterior) y el GRU (Servicio de Inteligencia Militar)- bajo cobertura diplomática. Moscú también nombra a antiguos dirigentes europeos en los consejos de administración de grandes grupos rusos. El informe menciona los ejemplos de François Fillon en los consejos de administración de Zarubezhneft y Sibur en 2021, Gerhard Schröder, Esko Aho y Christian Kern. La delegación cita también la interferencia electoral y el uso de empresas militares privadas como métodos de interferencia por parte de Rusia.
  • La delegación señala que las operaciones de injerencia chinas han aumentado considerablemente en los últimos años. Pekín está desplegando una estrategia denominada de «frente unido», apoyándose en una vasta red de instituciones públicas y privadas y movilizando a veces a su gran diáspora -la ley china de 28 de junio de 2017 sobre inteligencia nacional creó restricciones legales que obligan a ciudadanos y empresas a participar en la recopilación de inteligencia, tanto en territorio chino como en el extranjero-, estimada en Francia entre 100.000 y 600.000 individuos3. El informe considera, por tanto, que «cada ciudadano chino [es] un espía potencial». Como otros ámbitos de actuación del PCCh, el informe cita los medios de comunicación, la economía -a través de inversiones en transporte, energía, biotecnología, ciencias cuánticas y de datos-, las universidades y la investigación, así como el aprendizaje de la lengua china a través de los institutos Confucio.
  • Turquía utiliza su diáspora -estimada entre 240.000 y 700.000 personas en Francia4– como canal de influencia, en particular propagando una ideología hostil a los kurdos y los armenios. Para ello, Ankara se apoya en la enseñanza de las lenguas y culturas de origen (ELCO)5, la práctica religiosa -a través de la financiación de mezquitas, el sistema de imanes en comisión de servicio, que finalizará en 2024 (Turquía aporta la mitad de los imanes en comisión de servicio que trabajan en Francia) y la movilización de instituciones religiosas como el Ditib, dependiente del Ministerio turco de Asuntos Religiosos, o la Confederación Islámica Millî Görüş (CIMG) (próxima a los Hermanos Musulmanes, la organización se negó a firmar la carta de principios del islam en Francia)- el entrismo político a través de la participación en las elecciones locales -en Alsacia, el partido «igualdad y justicia» (PEJ), disuelto en 2019, tenía fama de ser próximo al AKP- y elecciones nacionales -durante las elecciones legislativas de junio de 2022, varios candidatos presentados como independientes estaban en realidad vinculados a la asociación Cojep (Consejo para la Justicia, la Igualdad y la Paz), portavoz de los intereses del AKP en Francia-, así como una presencia activa en el ámbito cibernético (en 2011, a raíz de la votación en la Asamblea Nacional de un proyecto de ley para penalizar la negación del genocidio, en particular el armenio, varios ciberataques se atribuyeron a piratas informáticos turcos)6.
  • La firma iraní se caracteriza por acciones violentas (secuestros, asesinatos) y una activa «diplomacia de los rehenes». Teherán detiene a ciudadanos franceses para utilizarlos como moneda de cambio. Hasta la fecha, se cree que al menos cuatro ciudadanos franceses están retenidos en Irán7. También se dice que Teherán lleva a cabo repetidos ciberataques. En enero de 2023, Microsoft atribuyó a Irán un ciberataque contra la publicación satírica Charlie Hebdo, que provocó la filtración de información personal de casi 200.000 suscriptores8.
  • Por último, el informe menciona acciones malintencionadas de países aliados de Francia, como Estados Unidos -intervención de teléfonos de dirigentes políticos, espionaje económico, explotación de la extraterritorialidad de la ley estadounidense- e Israel -venta del programa espía Pegasus a terceros países, que posteriormente hicieron un uso hostil del mismo9– precisando, sin embargo, que «a diferencia de las estrategias de injerencia, el acto de espionaje entre aliados no refleja una intención hostil, como podría ser el caso de las acciones de subversión […]».

La delegación identifica determinados actores y zonas especialmente vulnerables. Presta especial atención a los actores locales -considerados de riesgo por falta de concienciación-, así como a la presencia francesa en el extranjero y en Ultramar.

  • La sensibilización de los representantes electos de las colectividades locales se considera muy imperfecta. La delegación constata que estos últimos están cada vez más expuestos a los riesgos de injerencia debido a los procesos de desconcentración y descentralización emprendidos desde hace treinta años. Observa que «la atención de nuestros adversarios, hasta ahora muy centrada en París, se ha dirigido a su vez hacia el conjunto de Francia». Las normas jurídicas que rigen la adjudicación de contratos públicos, por ejemplo, dejan poco margen a los representantes electos locales para «descartar empresas cuyo perfil presenta un riesgo potencial para la protección de los intereses fundamentales de la nación». También señala como fuente de vulnerabilidad las asociaciones vinculadas a determinados países.
  • Mientras que los grandes grupos suelen beneficiarse de una protección eficaz contra las injerencias, las empresas muy pequeñas y las PYME están expuestas a varios niveles, entre ellos el organizativo (gestión) y el técnico (seguridad de los sistemas de información, locales y logística). Las empresas de nueva creación, sobre todo cuando desarrollan tecnologías de doble uso, civil y militar, pueden ser objeto de intentos de injerencia cuando obtienen fondos. La delegación estima que el 80% de las start-ups francesas han sido absorbidas por grandes grupos estadounidenses.
  • Debido a las limitaciones presupuestarias estructurales, a una gobernanza adecuada y a una cultura favorable al intercambio de conocimientos, las universidades y los agentes académicos también están expuestos a intentos de injerencia. La falta de recursos es una palanca privilegiada para los Estados extranjeros que, como China, pretenden influir en el contenido de los cursos, el material didáctico o la programación de los actos.
  • La delegación también está alarmada por la vulnerabilidad de los sistemas de información públicos y privados que utilizan protocolos de comunicación poco seguros y sistemas obsoletos.
  • Una gran parte del informe se dedica específicamente a la vulnerabilidad de la presencia francesa en el sur de África y el océano Índico, una zona que la delegación considera «objeto de verdaderas guerras de influencia entre potencias extranjeras, que preparan el terreno para las injerencias del mañana». Algunos países de la región, como Sudáfrica y Madagascar, mantienen vínculos históricos con Rusia. La influencia de China en la región -en los sectores de las infraestructuras y la banca- es cada vez mayor. Irán, aliado de Moscú, trataría de «desestabilizar el poder en las Comoras y perjudicar así los intereses franceses en la región». Esta hostilidad hacia la presencia francesa se manifiesta de diversas maneras: manifestaciones destinadas a dañar la imagen de Francia10, juicios políticos contra ciudadanos franceses en el asunto «Apollo 21»11 e instrumentalización de los contenciosos entre Francia y los países limítrofes de su vasta zona económica exclusiva (ZEE)12.

La publicación del informe de la delegación se produce en un contexto de creciente concienciación sobre el riesgo de injerencia a escala europea.

  • En Europa, el final de la década de 2010 estuvo marcado por una serie de revelaciones relativas a operaciones que van de la influencia a la injerencia de Estados extranjeros: un préstamo bancario checo-ruso de 9,4 millones de euros concedido al Front National en 201413, el llamado asunto «MacronLeaks» y las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones francesas de 201714, las sospechas de financiación por Moscú del partido Lega del vicepresidente del Consejo de Ministros Matteo Salvini15, las múltiples reuniones entre Leave.EU y personal de la embajada rusa antes del referéndum de la Unión Europea16, y un escándalo de corrupción en el que está implicado el vicecanciller del Gobierno de coalición austriaco, Heinz-Christian Strache17. Al mismo tiempo, se multiplican las revelaciones de prácticas dudosas en el seno de las instituciones europeas: grupos de amistad con países autoritarios como China y Marruecos, la participación de un consejero franco-ruso en reuniones dedicadas a cuestiones de defensa y Rusia, y la fotografía de documentos por parte de eurodiputados durante reuniones a puerta cerrada18.
  • El 18 de junio de 2020, el Parlamento Europeo creó una comisión especial sobre «la injerencia extranjera en todos los procesos democráticos de la Unión Europea, incluida la desinformación» (INGE 1), inicialmente por un año y luego prorrogada por otros seis meses. El 10 de marzo de 2022, la INGE 1 -que pretendía ser temporal- fue sustituida por una comisión especial del mismo nombre, denominada «INGE 2».
  • En vísperas de la creación del INGE 2, el Parlamento Europeo declaró en un informe que «actores maliciosos influyeron en las elecciones, llevaron a cabo ciberataques, contrataron a antiguos altos cargos políticos y aumentaron la polarización del debate público, sin temor a repercusiones».
  • El INGE 2 tiene la misión de detectar lagunas, vacíos y solapamientos en la legislación vigente, determinar la base jurídica adecuada para los actos jurídicos que sean necesarios y crear mecanismos institucionales permanentes de lucha contra la injerencia extranjera y la desinformación. También puede pedir a la Comisión que adopte medidas institucionales específicas cuando la situación lo requiera.
  • Varios meses después de la creación del INGE 2, estalló un escándalo de corrupción originado en Qatar -el Qatargate-, que llevó a la cárcel a la Vicepresidenta del Parlamento Eva Kaili, a su compañero, el asistente parlamentario Francesco Giorgi, y al ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri.
  • El 28 de marzo de 2023, la Unión Europea adoptó un instrumento contra las injerencias extranjeras. Este reglamento permite a la Unión adoptar contramedidas -derechos de aduana, restricciones comerciales, medidas relativas a la contratación pública- contra los países que muestren signos de injerencia.
  • En 2023, en el marco de un futuro paquete de medidas denominado «defensa de la democracia», la Comisión Europea anunció también su intención de «reforzar la resistencia contra las injerencias extranjeras encubiertas en nuestra vida democrática». Bruselas quiere adoptar tanto medidas legislativas (normas comunes de transparencia y rendición de cuentas para los servicios de representación de intereses dirigidos o pagados desde terceros países) como no legislativas (recomendaciones sobre injerencias secretas de países extracomunitarios dirigidas a los Estados miembros y a los partidos políticos nacionales y europeos).
  • En una carta abierta a la Presidenta Von der Leyen, 230 organizaciones de la sociedad civil expresaron su preocupación por que la propuesta contraviniera la legislación internacional y europea sobre derechos humanos19. En octubre de 2022, el influyente think tank estadounidense Carnegie Endowment for International Peace advirtió de que «la respuesta de la UE a lo que percibe como una amenaza a la democracia podría allanar inadvertidamente el camino a medidas que harían más mal que bien a la democracia en Europa y en todo el mundo»20.
Notas al pie
  1. Rapport de la délégation parlementaire au renseignement relatif à l’activité de la délégation parlementaire au renseignement pour l’année 2022-2023.
  2. Raphaël Marchal, Jason Wiels, « Terrorisme et renseignement : ce qu’il faut retenir du projet de loi adopté par les députés », LCP Assemblée nationale, 2021.
  3. Ined, « L’immigration chinoise en France », 2023; la cifra de 600.000 es la que figura en el informe de la delegación.
  4. Ined, « Immigrés par pays de naissance, 2023 » ; France Culture, « La diaspora turque en France vote Erdogan », 2023.
  5. Este programa, creado en 1977, ofrece cursos de idiomas, sobre todo de árabe, a los hijos de padres inmigrantes. Los profesores son contratados, remunerados y supervisados por el país de origen. Desde 2020, los ELCO han sido sustituidos gradualmente por los cursos internacionales de lenguas extranjeras (EILE). Los profesores ya no son nombrados y pagados por los países extranjeros.
  6. Guillaume Perrier, « Cyberattaque de hackers turcs contre la France », Le Monde, 2011.
  7. « Iran : « otage d’État », le Français Louis Arnaud condamné à 5 ans de prison », Libération, 2023.
  8. « Iran responsible for Charlie Hebdo attacks », Microsoft, 2023.
  9. « Scandale Pegasus : l’embarras français vis-à-vis du Maroc », France Culture, 2021.
  10. « Protesters from far-left South Africa party tell France to ‘get out of Africa’ », France 24, 2022.
  11. « Madagascar : l’ex-colonel Philippe François, condamné pour tentative de coup d’État, transféré en France », Le Figaro, 2023.
  12. « Restitution des îles Eparses : La Russie réaffirme son soutien à Madagascar », Madagascar-Tribune.com, 2022 ; Yoram Melloul, Emmanuel Tusevo, « Le statut de Mayotte utilisé par la Russie pour justifier l’annexion de la Crimée », France Info, 2019.
  13. Olivier Faye et Benoît Vitkine, « La justice russe saisie sur le prêt bancaire consenti au Front national », Le Monde, 2017.
  14. Martin Untersingern, « Les preuves de l’ingérence russe dans la campagne de Macron en 2017 », Le Monde, 2019.
  15. Olivier Tosseri, « Salvini soupçonné d’avoir perçu des financements illégaux du Kremlin », Les Echos, 2019.
  16. Carole Cadwalladr, Peter Jukes, « Revealed : Leave.EU campaign met Russian officials as many as 11 times », 2018.
  17. Blaise Gauquelin, « Piégé sur ses liens avec la Russie, le vice-chancelier autrichien d’extrême droite, Heinz-Christian Strache, démissionne », 2019.
  18. Virginie Malingre, Jean-Pierre Stroobants, « Ingérences étrangères : le Parlement européen à « l’ère du soupçon » », 2023.
  19. Ligue des droits de l’Homme, « Projet de loi européenne sur l’ingérence étrangère : la société civile est-elle en danger ? », 2023.
  20. Lucas Hartt, Florian Kriener, Jonas Wolff, « Responding to Foreign Interference in the EU : Beware of Unintended Consequences », Carnegie Europe, 2022.