El gobierno danés podría convertirse en pionero en la lucha contra el uso indebido de la IA al garantizar a cada ciudadano el derecho a su imagen, su rostro y su voz. Copenhague quiere modificar su legislación sobre derechos de autor este otoño y también tiene la intención de impulsar la ampliación de esta medida a escala continental en el marco de la presidencia danesa del Consejo de la Unión, que comenzó el 1 de julio. 1

Los deepfakes, esas imágenes y videos ultrapersonalizables generados por IA, son cada vez más reconocidos por los gobiernos como una herramienta capaz de socavar la confianza pública.

  • Tanto personas físicas como altos cargos políticos pueden ser objeto de estos intentos de imitación, contra los que actualmente no existe ninguna protección jurídica específica.
  • Así, el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio fue víctima de intentos de suplantación a principios de julio, cuando una persona se puso en contacto en su nombre con al menos tres ministros de Asuntos Exteriores y miembros del Congreso estadounidense imitando su voz a través de la aplicación cifrada Signal. 2
  • Unos meses antes, el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, fue víctima de una estratagema similar, cuando un usurpador intentó extorsionar a ricos empresarios italianos pidiéndoles que adelantaran una importante suma de dinero para liberar a unos periodistas secuestrados en el extranjero. 3

El proyecto de ley que se está debatiendo en el Folketing desde el 7 de julio tiene por objeto introducir dos nuevas disposiciones en la ley danesa sobre derechos de autor: la prohibición de poner a disposición del público deepfakes que presenten características personales de personas físicas, así como una prohibición que se aplica específicamente a los contenidos artísticos. El Ministerio de Cultura ha subrayado en el texto que «habida cuenta de los avances tecnológicos, las prestaciones artísticas necesitan una mayor protección». 4

  • Una vez aprobadas por el Parlamento, estas modificaciones permitirán a toda persona que haya sido víctima de un deepfake solicitar su eliminación a las plataformas correspondientes, bajo pena de multa.
  • La amenaza que representan los deepfakes también se toma muy en serio en Estados Unidos, donde tres agencias de inteligencia (NSA, FBI y CISA) identificaron en 2023 este uso de la IA como una de las principales amenazas para las organizaciones. 5
  • En la Unión, la Ley de Servicios Digitales y la Ley de IA de la UE ya exigen a las plataformas una política de «transparencia» en relación con los contenidos generados por inteligencia artificial, así como el establecimiento de procedimientos de notificación y retirada de contenidos.
  • No obstante, las enmiendas solicitadas por Copenhague ofrecerían un nivel de protección adicional.
  • El nuevo texto prevé, sin embargo, algunas excepciones destinadas a proteger la libertad de expresión, en particular en lo que se refiere a las formas de sátira.

Los deepfakes no siempre son identificables por los algoritmos de las plataformas, por lo que logran colarse entre contenidos reales, engañando incluso al público más informado. En 2023, durante las elecciones eslovacas, el presidente del partido progresista Michal Šimečka fue objeto de un deepfake de audio en el que se creía escuchar al candidato discutir, a solo unos días de las elecciones, sobre un fraude electoral masivo a favor de su partido. 6