Geopolítica de Donald Trump

México contra Trump: Claudia Sheinbaum y el arte del equilibrio de poder frente a los aranceles

Apenas unos días después de que el presidente de Estados Unidos lanzara una guerra comercial, Donald Trump puso en «pausa» los aranceles del 25% anunciados sobre las importaciones procedentes de México. A cambio, México se ha comprometido a cooperar en la seguridad de la frontera. Publicamos y comentamos las palabras con las que la presidenta Sheinbaum llevó la discusión al nivel adecuado —comprometiendo con éxito la relación de fuerzas—.

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El Grand Continent
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© AP FOTO/MARCO UGARTE

Como Justin Trudeau, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también reaccionó al ataque comercial de Trump. Pero a diferencia de su homólogo canadiense, no anunció aranceles en represalia contra las exportaciones estadounidenses. En su lugar, optó por una estrategia diferente, que de momento ha dado resultados positivos. 

En un breve discurso de diez minutos grabado desde su despacho y compartido en sus redes sociales, Sheinbaum comenzó subrayando los «muy graves efectos» que el anuncio de Trump de imponer aranceles del 25% tendría sobre las empresas mexicanas y estadounidenses.

Repitiendo en varias ocasiones que «la soberanía no es negociable», el contraataque de la presidenta mexicana consistió en volver los argumentos de Trump contra Estados Unidos.

Frente a las acusaciones de complicidad entre el crimen organizado y el gobierno mexicano —la base misma del argumento oficial de la administración Trump para imponer los aranceles—, Sheinbaum respondió: «Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de Estados Unidos que venden armas de alto poder —sí, de alto poder, que son de uso exclusivo del ejército de ellos— a estos grupos criminales».

Así, invitó al presidente estadounidense a ver y resolver primero sus problemas internos antes de apuntar a México, al tiempo que llamó al diálogo antes que a los aranceles y abrió la posibilidad de cooperación entre ambos países para combatir problemas de seguridad y salud pública. 

De momento, esta estrategia de confrontación frontal y respuesta literal ha dado sus frutos. El lunes, Washington y Ciudad de México anunciaron una «pausa» de un mes en la aplicación de aranceles. A cambio, 10.000 miembros de la Guardia Nacional serán enviados a la frontera «de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo». Estados Unidos, por su parte, se ha comprometido a «trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México».

En un post en su red TruthSocial, Donald Trump se congratuló de estos avances, anunciando futuras discusiones entre las dos administraciones y entre él mismo y la presidenta Sheinbaum con vistas a alcanzar un «acuerdo».

Muy buenas tardes a todas y a todos. Como probablemente estén enterados, el día de ayer el gobierno de Estados Unidos impuso aranceles del 25 % a los productos que exportamos hacia su país.

Fíjense, llevamos 30 años que esto no existía porque tenemos un tratado de libre comercio. El último tratado de libre comercio lo firmó el presidente López Obrador con el propio presidente Trump. Esta medida del 25 % de los aranceles tiene efectos para ambos países, pero tiene efectos muy graves para la economía de los Estados Unidos.

Pues va a elevar los costos muchísimo de todos los productos que se exportan de México hacia los Estados Unidos —va a tener un 25 % más de costo—. 

De acuerdo con estas medidas que aprobó el gobierno de los Estados Unidos hay documentos que lo sustentan.

Y según esto, una de las razones para poner este arancel es por el fentanilo que entra de México a los Estados Unidos y que enferma y provoca muertes por sobredosis. Pero aún más irresponsable, terriblemente irresponsable, es que la Casa Blanca emite un documento donde dice que hay vínculos entre el gobierno de México y la delincuencia organizada.

Quiero platicarles el comunicado que publiqué a través de mis redes sociales el día de ayer. 

Claudia Sheinbaum publicó un largo mensaje en sus redes sociales, que se hizo viral, para rechazar «categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio».

En particular, insistía en que si tal alianza existía, estaba en primer lugar en Estados Unidos, donde el crimen organizado mexicano se abastece del otro lado de la frontera. Como señalaba en nuestras páginas el profesor del Colegio de México Sergio Aguayo, el lobby armamentista es muy cercano a la administración Trump. Por ello, el argumento es tanto más fuerte porque toca un tema sensible que apunta explícitamente a Estados Unidos.

Todos los puntos del comunicado se desarrollan con mayor detalle en este discurso. 

Allí explico quiénes son los que verdaderamente tienen vínculos con estos grupos delictivos, la razón de las muertes por sobredosis de los estadounidenses y también digo que si ellos quieren actuar, no deberían fijar su mira en México —sino en su propio país, donde no han hecho nada para parar la venta ilegal de esta y de otras drogas—. 

Primero que nada, como ayer lo dije, rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio.

La soberanía no se negocia. Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de Estados Unidos que venden armas de alto poder —sí, de alto poder, que son de uso exclusivo del ejército de ellos— a estos grupos criminales.

Esto lo demostró, fíjense bien, lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos el 8 de enero de este año. Aquí tengo el documento que fue publicado en esa fecha, donde la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, que depende del Departamento de Justicia, fíjense bien, reconoció que el 74 % de las armas que usa la delincuencia organizada en México proviene de forma ilegal de la industria militar de su país.

Nuestro gobierno ha asegurado en cuatro meses más de 40 toneladas de droga, incluyendo 20 millones de dosis de fentanilo. También ha detenido a más de 10.000 personas vinculadas con estos grupos. Tenemos estrategia, atendemos las causas y combatimos la impunidad.

Todos los días trabajamos por la seguridad del país. 

Ahora, si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, ¿por qué no empiezan combatiendo la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades? ¿O cómo es que las personas con adicciones compran esa droga? ¿Por qué nunca hemos oído de detenciones en Estados Unidos de los grupos delictivos estadounidenses? ¿Cómo es que no se investiga el lavado de dinero de los grupos delictivos de allá? ¿Por qué no ponen toda su inteligencia a trabajar para detectar a los grupos delictivos que venden fentanilo en su territorio —o de otras drogas—? 

Bueno, también podrían iniciar una campaña masiva para evitar el consumo de estas drogas y cuidar a sus jóvenes, como lo hacemos en México. El consumo y distribución de drogas está en su país y ese es un problema también de salud pública que nunca han atendido. ¿Por qué no se preguntan cuál es la razón de fondo de tanto consumo de drogas que lleva tanto tiempo en los Estados Unidos? 

Además, ayer también lo mencioné, fíjense, la epidemia de opioides sintéticos en Estados Unidos tiene su origen en la prescripción indiscriminada de medicamentos de este tipo que fue autorizada por la Administración de Drogas y Alimentos, la llamada FDA, como lo demuestra un juicio contra una farmacéutica. Hay series en la televisión que lo explican.

Es más, la droga que causó la crisis de consumo de opioides sintéticos las siguen vendiendo en sus farmacias con autorización oficial. 

Quiero decirles, y esto es muy importante, muy importante, México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos.

Tras la designación de los cárteles como organizaciones terroristas por parte de Trump y los éxitos en materia de seguridad de la administración Sheinbaum, Sergio Aguayo señalaba que la cooperación entre ambos países sería deseable: «nunca habían estado tan positivas las condiciones para un entendimiento serio para una verdadera guerra contra los carteles».

México no sólo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino que no queremos que llegue a ninguna parte. 

Por ello, si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos y quiere que lo hagamos conjuntamente, debemos trabajar en forma integral, pero siempre bajo principios. Los principios de responsabilidad compartida, confianza mutua, de colaboración y sobre todo, respeto a la soberanía. La soberanía no es negociable.

Coordinación sí; subordinación, no. 

Para ello, el día de ayer en mi comunicado le propuse al presidente Trump que establezcamos una mesa de trabajo con nuestros mejores equipos —los de seguridad y también los de salud pública—. 

Esta propuesta parece haber sido escuchada y aceptada por Trump, que decidió el lunes suspender durante un mes los aranceles a cambio de una cooperación recíproca en la lucha contra el narcotráfico, en particular el fentanilo de México a Estados Unidos, por un lado, y el tráfico de armas de Estados Unidos a México, por otro. 

No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos.

Pero esto se los quiero contar, lo hicimos así en las últimas semanas con el Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración. En nuestro caso, siempre con respeto a los derechos humanos. La gráfica esta que el presidente Trump ha estado subiendo a sus redes sociales sobre la disminución de la migración, fue elaborada nada menos y nada más que por nuestro equipo que ha estado en constante comunicación con el suyo. 

A nuestros hermanos y hermanas mexicanas, mexicanos en Estados Unidos, quiero decirles que aquí está su presidenta y un pueblo entero para defenderlos. 

Si desean regresar a México, aquí los abrazamos. 

El pueblo de México es valiente y tiene mucha dignidad. Es el pueblo más maravilloso que hay sobre la tierra. 

Les digo que aquí está su presidenta.

Tenemos valentía y firmeza, pero siempre, como lo he dicho en otras ocasiones, hay que actuar con la cabeza fría y el amor al pueblo. Nada de lo que hagamos nosotros afectará la dignidad y los intereses del pueblo de México. 

Les propongo que esperemos la respuesta del presidente Trump a nuestra propuesta. 

En su post en Truth Social, el Presidente de Estados Unidos indicó que durante este mes de «pausa» en la aplicación de aranceles, comenzarían negociaciones entre el Secretario de Estado Marco Rubio, el Secretario del Tesoro Scott Bessent, el Secretario de Comercio Howard Lutnick y representantes mexicanos para «tratar de llegar a un “deal” entre ambos países». 

Y en la mañanera del día de mañana, en la mañanera del pueblo, les estaré informando las primeras medidas de lo que llamamos el “plan B”. Como decía Juárez, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho.

Este lunes por la mañana, Sheinbaum anunció que, excepcionalmente, su mañanera comenzaría más tarde, a las 9 de la mañana en la Ciudad de México —en lugar de a las 7.30—. Sin duda, quería hablar primero con Trump para poder anunciar después alguna buena noticia. La Presidenta fue aplaudida por periodistas y miembros del Gobierno presentes cuando subió al estrado. 

Y entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.

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