Pokrovsk: ante el avance ruso, Ucrania cierra su única mina de carbón para la industria metalúrgica

En 2020, antes del inicio de la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022, Ucrania era el segundo mayor productor de acero de Europa, por detrás de Alemania. Desde entonces, su producción ha sido dividida por tres y podría hundirse aún más al cerrar su única mina nacional de carbón de coque ante el avance del ejército ruso.

• La principal empresa siderúrgica ucraniana, Metinvest, anunció el martes 14 de enero que había suspendido sus operaciones y evacuado a sus empleados de la mina de Pokrovsk, en el óblast de Donetsk ¹.
• De este yacimiento se extrajeron en 2023 3,5 millones de toneladas de carbón de coque, que sustentaron el año pasado la producción de más de 7,5 millones de toneladas de acero, vitales para la industria armamentística ucraniana ².
• La mina de Pokrovsk es una de las mayores de Europa del Este y la última de este tipo que sigue funcionando en Ucrania.

A principios de esta semana, las fuerzas rusas alcanzaron la carretera Т-04-06 que une Pokrovsk, en el este, con Mezhova. Según un portavoz de la 33 brigada mecanizada de las fuerzas ucranianas, la intensidad de las ofensivas rusas alrededor de la ciudad ha aumentado considerablemente en los últimos días ³. Según los informes, ahora se encuentran a menos de 2 kilómetros de la mina.

Al atacar su industria y sus centros de producción, Moscú sigue una estrategia deliberada destinada a quebrar la economía ucraniana y su complejo militar-industrial.

• Junto con el apoyo militar proporcionado principalmente por Estados Unidos y los países europeos, Ucrania ha desarrollado considerablemente su industria armamentística desde 2022. En otoño, el primer ministro Denys Chmyhal anunció que la producción nacional de armas se había triplicado en 2023 ⁴.
• El acero es esencial para la producción de municiones, fortificaciones y vehículos blindados. Sus exportaciones —más de dos tercios de las cuales se destinan a países de la Unión Europea— supusieron el año pasado unos ingresos de 4.400 millones de dólares.

Para compensar la pérdida de su propia capacidad de producción de acero, Kiev tendrá que importar carbón de coque del extranjero para seguir produciendo armas, sobre todo de Polonia. Sin embargo, los costes adicionales ejercerán una presión significativa sobre las finanzas públicas del país, ya que el coque importado es un 30% más caro que el de producción nacional.