Pocos días después de la rueda de prensa de Mar-a-Lago en la que Donald Trump reiteró su deseo de anexionarse Groenlandia, los cinco partidos que se sientan en el Inatsisartut rechazan esta propuesta, con ligeros matices pero con un principio rector: Groenlandia aspira a la independencia y a su propia democracia, antes que a la sumisión a Estados Unidos.

  • Mariane Paviasen, portavoz del partido socialista gobernante, Inuit Ataqatigiit («Comunidad del Pueblo»), del que forma parte el primer ministro Múte Bourup Egede, reafirmó el deseo de independencia de Groenlandia: «Somos nuestro propio país. Somos Groenlandia, y queremos que se nos respete como tales» 1. Insiste en que la historia del país, marcada por el control exterior desde que Dinamarca se apropió del territorio en 1721, es una razón clave para rechazar la propuesta de Trump: «Nunca hemos podido opinar sobre nuestro futuro. Esta historia no debe repetirse».
  • Erik Jensen, presidente del partido socialdemócrata Siumut, que gobierna Groenlandia desde 1979, insiste en que la independencia está arraigada en la identidad groenlandesa: «Queremos ser dueños de nuestra propia casa. Eso es lo que define la identidad groenlandesa». Es una línea en la que también hizo hincapié durante las últimas elecciones de 2021 2.
  • El partido liberal groenlandés Demokraatit (Los Demócratas) apoya una cooperación más estrecha con Estados Unidos, pero rechaza cualquier anexión o integración territorial. El diputado Jens-Frederik Nielsen declaró: «No quiero que Groenlandia forme parte de Estados Unidos».
  • En la derecha, el líder del partido liberal-conservador Atassut, Aqqalu Jerimiassen, apoya la autonomía dentro de Dinamarca, pero rechaza de plano Estados Unidos.
  • El pequeño partido independentista Naleraq rechaza la idea de que Groenlandia sea una «mercancía» en venta y ha calificado de excesivo el interés de Trump: «No creo que nadie deba temer que nos vendan a Estados Unidos. La insistencia de Trump simplemente demuestra que realmente, realmente quiere Groenlandia».

Contrariamente a lo que a veces se ha indicado, Donald Trump no quiere un referéndum sobre la independencia de Groenlandia, sino su anexión a través de Dinamarca.

  • El presidente de Estados Unidos ha afirmado que Groenlandia apoyaría su integración en Estados Unidos por razones de «seguridad nacional» e incluso ha dicho que los groenlandeses apoyan la idea, una afirmación categóricamente refutada por los dirigentes del país.
  • La presidenta de la comisión parlamentaria groenlandesa de Asuntos Exteriores y Seguridad, Pipaluk Lynge (Inuit Ataqatigiit), calificó la visita del hijo de Donald Trump de operación de comunicación. Y añadió: «Sabemos cómo tratan a los inuit en Alaska. Empiecen a tratarlos bien antes de intentar invadirnos» 3.

El mandato del Inatsisartut expira este año.

  • Las nuevas elecciones están previstas para el 6 de abril. Las palabras del Primer Ministro Múte Bourup Egede en su discurso de Año Nuevo se interpretaron como una apertura a la organización de un referéndum sobre la independencia.