Elección presidencial estadounidense: J.D. Vance tiene más que ganar en el debate que Tim Walz

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Las encuestas recopiladas por FiveThirtyEight muestran que sólo el 34,7% de los estadounidenses tiene una opinión favorable de J.D. Vance, frente al 40,1% de Tim Walz. En el debate entre él y el compañero de fórmula de Kamala Harris, la noche del martes 2 de octubre, el candidato republicano tendrá que conseguir presentar un programa claro, borrar el recuerdo de la derrota de Trump en el último debate y poner en aprietos a Walz, transmitiendo al mismo tiempo la imagen de un candidato afable.

Tim Walz venció los pronósticos en parte al ser nombrado compañero de fórmula de Kamala Harris a principios de agosto.

• Una de las razones de esta elección fue la campaña lanzada por Walz contra J.D. Vance, quien a finales de julio calificó al compañero de fórmula de Trump —y al propio Trump— de «raro» (weird)¹.
• El término fue utilizado posteriormente por la Asociación de Gobernadores Demócratas, presidida por Walz antes de su nominación, y fue fundamental en la campaña de Kamala Harris.

Los dos compañeros de candidatura comparten dos características principales: ambos proceden del Medio Oeste (Walz es gobernador de Minnesota desde 2019, Vance senador de Ohio desde 2022) y han servido en el ejército (Walz durante 24 años en la Guardia Nacional, Vance 4 años en los Marines). Aunque sólo desempeñarán un papel secundario en la Casa Blanca, sirven de brújula para la dirección que desean tomar las campañas de los candidatos.

• Walz, como Kamala Harris, lleva un mensaje de reconciliación. Se opone a la visión de una América fracturada planteada por Vance en su libro, Hillbilly Elegy, y en sus discursos.
• Comparte y promueve la misma agenda que Kamala Harris: reducir la desigualdad, reforzar la seguridad social, promover el derecho a la vivienda, mejorar las condiciones económicas…

J.D. Vance, por su parte, está llevando a cabo una campaña agresiva y está invirtiendo el campo de las «guerras culturales» (culture wars) para Donald Trump. Su retórica, especialmente dirigida contra todo lo que no se ajuste a la concepción «tradicional» de la familia, se dirige sobre todo a la población conservadora, rural y de bajo nivel educativo de los estados del Este (Pensilvania, Carolina del Norte, Georgia, etc.).

• Los sondeos muestran que los partidarios de Vance son muy heterogéneos: el 40% de los hombres tienen una opinión favorable de él frente al 29% de las mujeres, el 43% de los blancos frente al 10% de los afroamericanos, y sólo el 17% de los jóvenes de 18 a 29 años frente al 47% de los mayores de 65 años².
• Trump se ha distanciado de algunas de las declaraciones de Vance, sobre todo durante el debate entre él y Harris, en el que contradijo a su compañero de fórmula en declaraciones sobre que Trump impondría una prohibición federal del aborto si era elegido. También reveló en un podcast los detalles de la estrategia de Trump para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras que el expresidente mantenía a sabiendas una forma de vaguedad en torno a la cuestión.
• El lunes 30 de septiembre, antes del debate, la campaña de Trump publicó un videoclip con fotos de la infancia de Vance en Middletown, en Ohio. El objetivo de estas herramientas de comunicación es destacar las raíces populares del candidato y su apego a la «América más profunda».

Aunque lo que está en juego en los debates entre los candidatos a la vicepresidencia es tradicionalmente menor que en los debates presidenciales, la negativa de Trump a enfrentarse de nuevo a Harris indica que este debate podría ser el último de la campaña. Sería la primera vez en la historia de Estados Unidos que un debate entre compañeros de fórmula ha sido el último gran acontecimiento televisado de una campaña presidencial.