La campaña del expresidente Donald Trump envió un comunicado el domingo 15 de septiembre a las 20:23 (hora de Madrid, 14:23 en Florida) anunciando que «el presidente Trump está a salvo después de que se produjeran disparos en sus inmediaciones»1.

  • En un mensaje publicado en Truth Social el domingo por la noche, Trump dio las gracias al Servicio Secreto y a las fuerzas del orden locales por hacer un «trabajo increíble» para protegerle. El sospechoso ha sido detenido.

Según el sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, un agente del Servicio Secreto que acompañaba a Trump al campo de golf vio un rifle que sobresalía de la valla. Entonces «detuvo inmediatamente» a la persona, que huyó en un vehículo avistado por un testigo, que anotó la matrícula y el modelo del coche.

  • En el lugar de los hechos, las autoridades encontraron «un rifle tipo AK-47 con visor», dos mochilas y «una GoPro que iba a utilizar para hacer fotos».
  • El sospechoso es Wesley Routh, de 58 años, natural de Greensboro en Carolina del Norte, que se había trasladado recientemente a Hawai. El año pasado publicó un libro en el que detallaba sus esfuerzos por apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia. En él describía su intento de alistarse en el ejército en la frontera entre Polonia y Ucrania, pero «a mis 56 años, sin experiencia militar, fui rechazado a regañadientes por el personal».
  • Wesley Routh, crítico con Donald Trump en las redes sociales, se había registrado como votante «no afiliado» en Carolina del Norte en 2012. Votó a Trump en 2016 y a Biden en 2020, antes de votar en las primarias demócratas de marzo de 2024.

Según la Casa Blanca, el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris han sido informados del «incidente». «Están tranquilos porque el expresidente Trump está sano y salvo».

  • En un comunicado, el presidente Biden dio las gracias al Servicio Secreto por garantizar la seguridad de Trump y añadió que «no hay lugar para la violencia política o de cualquier otro tipo en nuestro país».
  • Kamala Harris dijo que se alegraba de que Donald Trump estuviera a salvo, y añadió que «no hay lugar para la violencia en Estados Unidos».

El incidente se produce dos meses después de que Donald Trump fuera víctima de un intento de asesinato en un mitin en Butler, en Pensilvania, el 14 de julio.

  • Era la primera vez en 43 años que un presidente o expresidente estadounidense resultaba herido en un intento de asesinato desde que Ronald Reagan fuera tiroteado en 1981.
  • La ex directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, dimitió a finales de julio tras el intento de asesinato de Butler.
  • Unos días antes, Cheatle había comparecido ante el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, donde se le pidió una lista de información para explicar cómo se pudo vulnerar el protocolo de seguridad en torno a Donald Trump2.
  • El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el estado «llevaría a cabo su propia investigación» sobre el incidente, lo que sugiere que probablemente cuestionaría las conclusiones de la investigación federal.

Una investigación realizada en junio por el Chicago Project on Security & Threats (CPOST) reveló que el 10% de los estadounidenses apoyaría la violencia para evitar la reelección de Donald Trump.