La inflación subyacente se ralentiza en la eurozona, aumentando la probabilidad de una bajada de tipos en junio

Eurostat estima la inflación anual de la zona euro en el 2,4% en abril de 2024, estable con respecto a marzo ¹.

• La inflación aumentó ligeramente en Alemania (2,4%, frente al 2,3% de marzo) y en España (3,4%, frente al 3,3% del mes anterior), principalmente como consecuencia de la eliminación gradual de las subvenciones, que había contribuido a contener la subida de los precios de la energía.
• La inflación subyacente —excluidos la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco— ha bajado (2,7% frente al 2,9% de marzo), lo que refuerza los argumentos en favor de una primera bajada de tipos en junio.
• Sin embargo, el Gobernador del Banco de Francia ha declarado que «el ritmo del recorte deberá ser pragmático, en función de las perspectivas de inflación más allá de los resultados mensuales, que pueden ser algo volátiles».

El PIB de la zona euro aumentó un 0,3% en los tres meses anteriores, la tasa más alta desde hace año y medio, impulsado en particular por el impulso positivo de Francia (0,2%) y Alemania (0,2%) ². Esta cifra supera las últimas previsiones de los economistas.

La Reserva Federal estadounidense celebra hoy y mañana su reunión de política monetaria. No se espera ningún anuncio, mientras que la actividad económica sigue siendo boyante.

• La inflación estadounidense repuntó en marzo hasta el 3,5% (desde el 3,2% de febrero). El mercado laboral también se mantiene fuerte, con 303.000 empleos creados en marzo, la cifra más alta de los últimos 10 meses.
• Powell dijo el mes pasado que probablemente se tardaría «más de lo previsto» en estar seguro de que la inflación se acercaba al objetivo del 2%. Añadió que la Fed mantendría los tipos altos «el tiempo que sea necesario».
• Con las elecciones de noviembre a la vuelta de la esquina, es cada vez más probable que la Fed no recorte los tipos este año.

Esto plantea la cuestión del ritmo de la relajación de la política monetaria en la zona euro. Según el Gobernador del Banco Nacional de Austria, Robert Holzmann, no hay razón para que el BCE recorte sus tipos dos veces seguidas (en junio y septiembre).