Estados Unidos va por delante de la Unión Europea y China en el campo de la IA

Aunque la Unión Europea sigue estando muy por detrás de Estados Unidos en cuanto a inversión, legislación y producción de modelos avanzados de inteligencia artificial, dispone de algunas bazas importantes.

• Según el proyecto universitario Top500, los países de la Unión Europea representan casi una cuarta parte de la potencia informática mundial, muy por delante de China (5,8 %), pero también muy por detrás de Estados Unidos (53 %).
• Desde el lanzamiento en 2018 de la Empresa Europea de Computación de Alto Rendimiento (EuroHPC) —un proyecto europeo que pretende desarrollar y financiar la construcción de superordenadores en la Unión—, los países europeos cuentan con tres superordenadores entre los 10 primeros del mundo en términos de potencia: LUMI en Finlandia, Leonardo en Italia y MareNostrum en España¹.

La Unión considera que los superordenadores son «esenciales para apoyar el desarrollo y la escalabilidad de los modelos de IA, ya que aceleran el entrenamiento y las pruebas reduciendo el tiempo de entrenamiento de varios meses o años a unas pocas semanas»². El resto del top 10 se reparte entre seis superordenadores estadounidenses y uno japonés. China sólo cuenta con dos de estos ordenadores entre los 100 más potentes del mundo³.

• China va muy por detrás de Europa y Estados Unidos en el desarrollo de modelos de inteligencia artificial.
• Esto se debe a que sus empresas disponen de menos datos en chino con los que entrenar sus modelos (sólo el 1,5% de todos los sitios web están escritos en chino), y están tecnológicamente atrasadas en lo que se refiere a los microprocesadores utilizados para entrenar la IA, entre otras cosas por las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos⁴.

El Informe sobre el Índice de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford también revela la asombrosa diferencia de inversión entre Estados Unidos y otros países. El año pasado, se invirtió casi nueve veces más dinero en inteligencia artificial en Estados Unidos que en China, donde las sumas invertidas han caído un 14,1% desde 2022. En 2023, los actores privados europeos invirtieron un 24,1% más que los inversores chinos⁵.

La Unión cuenta con los programas, las infraestructuras, las inversiones y el talento necesarios para convertirse en un actor importante en el ámbito de la inteligencia artificial. Sin embargo, depende totalmente de Estados Unidos para los procesadores necesarios para entrenar sus modelos de IA: de los 11 modelos avanzados desarrollados por empresas europeas (francesas, británicas, finlandesas y alemanas) desde 2017, todas han utilizado procesadores desarrollados por estadounidenses: Nvidia, AMD, Google.