En la noche del viernes 5 de abril, las fuerzas armadas ecuatorianas entraron en la embajada de México en Quito, capital de Ecuador, para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, sobre quien pesaba una orden de detención y que se había refugiado allí.

Esta violación del artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 —que garantiza la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas— desató una ola de indignación regional e internacional, poniendo de manifiesto una serie de fisuras en América Latina1.

  • El lunes 8 de abril a las 15:00 (Madrid), nueve países de América Latina y el Caribe condenaron enérgicamente esta acción, incluidas las principales potencias regionales: Brasil, Argentina, Chile, Colombia…
  • Trece países no condenaron a Ecuador, pero expresaron «preocupación» o «inquietud». En total, todos los países del Cono Sur reaccionaron, a excepción de El Salvador, liderado por Nayib Bukele.
  • La mayoría de estos Estados expresaron su postura a través de un comunicado emitido por la Comunidad del Caribe (CARICOM), que agrupa a 17 países de la región, entre ellos Guyana, Bahamas, Belice y Trinidad y Tobago2.
  • La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que ha condenado «enérgicamente esta violación de la soberanía del Estado mexicano y del derecho internacional», ocupa actualmente la presidencia de la CELAC. Ha convocado una reunión este lunes 8 de abril para tratar el tema.

México y Nicaragua son los únicos Estados que han suspendido sus relaciones diplomáticas con Ecuador «ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador»3.

El alineamiento de Nicaragua con la posición de México puede entenderse por el hecho de que en la embajada nicaragüense en Panamá se encuentra el ex presidente panameño Ricardo Martinelli, condenado a 10 años y 8 meses de prisión por blanqueo de dinero en el caso New Business —a quien Nicaragua concedió entonces el asilo político—. Dependiendo de cómo evolucione el caso de Ecuador, la próxima crisis diplomática bien podría implicar a Panamá y Nicaragua.

  • Los Estados miembros de la Unión Europea, a través del Alto Representante Josep Borrell, y Estados Unidos también han condenado enérgicamente esta violación.
  • El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá (Global Affairs Canada) declaró estar «profundamente preocupado por la aparente violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961», sin expresar ninguna condena formal a Quito4. Cabe destacar, como señala el ex canciller ecuatoriano Guillaume Long, que Noboa realizó una visita oficial a Canadá a principios de marzo con el objetivo de forjar lazos económicos y de otro tipo.
  • Por el momento, Rusia y China no se han pronunciado públicamente sobre el tema.
  • Irán «subrayó la importancia y la necesidad de respetar la inmunidad, garantizar la seguridad y la protección de las sedes y misiones diplomáticas y consulares, y calificó de preocupante la noticia del ataque a la embajada de México en Quito»5.

Según Guillaume Long, tal violación del derecho internacional «no tiene precedentes en la historia contemporánea de América Latina».