Ariel Henry fue el último primer ministro de una serie de siete nombrados en el espacio de cuatro años por el ex presidente Jovenel Moïse, asesinado en julio de 2021. Ex ministro a cargo de varias carteras en sucesivos gabinetes desde 2005, es ampliamente percibido por la población como un hombre corrupto que ejerce su poder con apoyo internacional en contra de la voluntad del pueblo haitiano.

  • Haití no ha celebrado elecciones desde 2016, cuando Jovenel Moïse fue elegido con el 55,6% de los votos y una participación del 18,11%, un descenso constante desde el año 2000.
  • La Asamblea Nacional haitiana, por su parte, está vacía desde enero de 2023, cuando expiraron los mandatos de los elegidos sin que se celebraran nuevas elecciones.
  • A finales de febrero, Ariel Henry prometió organizar elecciones en la isla antes del 31 de agosto de 2025.

El Primer Ministro había aplazado repetidamente las elecciones, pidiendo el restablecimiento del orden para garantizar unas elecciones libres y justas1. La situación de la seguridad en Haití no ha dejado de deteriorarse desde hace varios meses, y Naciones Unidas estima que las bandas controlan ahora el 80% de la capital, Puerto Príncipe2. El aeropuerto, que antes era la única salida debido a los controles de carretera, está ahora cerrado.

Para poner fin a la crisis, Ariel Henry anunció su dimisión ayer, lunes 11 de marzo. Su dimisión había sido exigida por algunas de las principales bandas de la isla, entre ellas la familia G9, liderada por Jimmy Chérizier, alias «Barbacoa».

  • En un vídeo, el Primer Ministro declaró que «el gobierno que dirijo dimitirá inmediatamente después de la instalación de un consejo (de transición)»3.
  • Éste estará compuesto por dos observadores y siete miembros con derecho a voto que representarán a la sociedad haitiana (actores políticos, sector empresarial, sociedad civil y un líder religioso).

La catastrófica situación humanitaria requerirá un importante apoyo internacional, más allá de la celebración de nuevas elecciones. Según Naciones Unidas, el 44% de la población haitiana, es decir, 4,35 millones de personas, sufre inseguridad alimentaria aguda, de las cuales 1,4 millones se encuentran en fase de emergencia4.