En diciembre, el 98% del gas importado por Austria procedía de Rusia

En diciembre de 2022, 10 meses después de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, el 71% del gas importado por Austria procedía de Rusia. Esta cuota era del 98% en diciembre pasado, mientras que la Unión ha reducido su cuota de importaciones de gas ruso a través de gasoductos de más del 40% en 2021 al 8% en 2023¹.

• La empresa energética austriaca OMV, de propiedad estatal en un tercio, renovó en 2018 su contrato de suministro de gas con la rusa Gazprom por 22 años más.
• Desde la invasión rusa, la ministra de Energía de Austria, la ecologista Leonore Gewessler, ha hecho repetidos llamamientos para acelerar el fin de la dependencia hacia el gas ruso.
• Sin embargo, OMV se opone a «abandonar el gas ruso» hasta que el Parlamento austriaco le proporcione una base jurídica. El verano pasado, el director general de OMV declaró al Financial Times: «Mientras Gazprom siga suministrando […] seguiremos tomando estas cantidades [de gas] de Gazprom»².

Sin embargo, el Ministerio de Energía austriaco señala que, si bien la cuota de importaciones de gas ruso ha aumentado, el volumen suministrado por Gazprom ha disminuido en comparación con febrero de 2022 (un 20% menos). La parte del gas ruso en las importaciones totales, aunque muy significativa, varía en función del consumo de gas en los países vecinos de Austria, lo que reduce o aumenta la cantidad de gas disponible de otras fuentes.

Casi dos años después de la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea aún no se ha desprendido del gas ruso.

• Según datos de la CREA, los Estados miembros compraron colectivamente hidrocarburos rusos por valor de 2.190 millones de euros en enero de 2024.
• Las compras de gas natural transportado por gasoducto representaron el 38% del importe total (o 800 millones de euros), y las de GNL, el 31% (700 millones)³.
• El mes pasado, los principales compradores europeos de hidrocarburos rusos fueron Hungría (317 millones), Eslovaquia (317 millones), Francia (301 millones), España (212 millones) y la República Checa (193 millones).

Para obligar a las empresas que venden gas en Austria a «tomar medidas concretas para reducir la proporción de gas ruso en su mezcla», Viena necesitará los votos de dos tercios del Parlamento para aprobar un nuevo proyecto de ley. Aunque la coalición gobernante -ÖVP (PPE) y Verdes- tiene actualmente mayoría en ambas cámaras, el partido de extrema derecha FPÖ (ID) lidera las encuestas de cara a las elecciones parlamentarias previstas para otoño. Su presidente, Herbert Kickl, es una figura abiertamente prorrusa.