El 31 de enero, el oponente de Putin, Boris Nadezhdin, presentó a la Comisión Electoral Central más de las 100.000 firmas necesarias para presentarse como candidato. La Comisión rechazó oficialmente su candidatura el 8 de febrero, declarando inválidas algunas de ellas (9.147 de 104.734)1.

  • Nadezhdin impugnó la decisión y afirma haber recogido «más de 200.000 firmas en toda Rusia»: «Participar en las elecciones presidenciales de 2024 es la decisión política más importante de mi vida. No voy a dar marcha atrás en mis intenciones»2.
  • También declaró que recurriría la decisión ante el Tribunal Supremo, aunque este procedimiento de apelación tiene pocas posibilidades de éxito.
  • En diciembre pasado, la Comisión destituyó a la periodista Ekaterina Dounstova, a pesar de que contaba con un gran número de simpatizantes3.

Nadezhdin, como Dounstova, era conocida por adoptar una postura pública y explícita contra la guerra en Ucrania.

  • En su manifiesto, Nadezhdin condenaba la decisión de lanzar la «operación militar especial» (SVO) -el uso del término «guerra» sigue estando prohibido por el Kremlin- y acusaba a Putin de «ver el mundo desde el pasado y arrastrar a Rusia al pasado»4.

Cuatro candidatos concurren oficialmente a las elecciones, según declaraciones de la Comisión Electoral el 8 de febrero. Se trata del menor número de candidatos desde 2008 -cuando fue elegido Presidente Medvédev- y el más bajo de todas las elecciones en las que ha participado Putin.

  • A Putin se presentan Leonid Slutsky, del Partido Liberal Democrático de Rusia, Vladislav Davankov, de Nuevo Pueblo, y Nicolai Kharitonov, del Partido Comunista de la Federación Rusa.
  • Creado en 2020, Nuevo Pueblo es miembro del Frente Popular de toda Rusia, alianza política fundada por Putin, que incluye a Rusia Unida, y no se opone al Kremlin.
  • Estas elecciones también tendrán un aire de déjà vu para Kharitonov: hace veinte años se enfrentó a Putin en las elecciones presidenciales de 2004. Quedó segundo con el 13,7% de los votos5.

Tras el referéndum constitucional de ese mismo año, Putin firmó en 2020 una ley que le autorizaba a seguir siendo Presidente hasta 2036. De no haberse producido esta enmienda constitucional, este habría sido el último mandato de Putin.