En la COP 28 de Dubai, una veintena de países, entre ellos Francia, Estados Unidos, Hungría y Emiratos Árabes Unidos, hicieron un llamamiento para triplicar de aquí a 2050 la capacidad de generación de energía nuclear con respecto a los niveles de 2020.

  • La declaración subraya «el papel clave de la energía nuclear para alcanzar la neutralidad de carbono a mediados de siglo»1.
  • En particular, los firmantes abogan por la inclusión de proyectos de desarrollo nuclear en las políticas de préstamo de las instituciones financieras internacionales y regionales.
  • Ni Rusia ni China, dos de los mayores productores mundiales de electricidad de origen nuclear, se adhirieron a la declaración.

China es el país que actualmente construye más reactores nucleares nuevos en su territorio.

  • China tiene 22 reactores en construcción. India ocupa el segundo lugar mundial, con 8 reactores actualmente en construcción.
  • En el extranjero, China también firmó en junio un contrato de 4.800 millones de dólares con Pakistán para la construcción de una central2, y al parecer está a punto de concluir las negociaciones con Turquía3.
  • La empresa rusa Rosatom afirma tener 33 proyectos en marcha en el extranjero, en diversas fases de ejecución, además de 3 proyectos nacionales.

En 2024, la atención de la industria nuclear se centrará sobre todo en Kazajstán -primer productor mundial de uranio-, que podría construir su primera central, atrayendo el interés de socios potenciales como Francia y Rusia.

  • El Presidente francés realizó una visita oficial a Astana en noviembre, acompañado por representantes de Orano y EDF.
  • En septiembre, el Presidente Tokayev anunció que pronto se celebraría un referéndum sobre la construcción de su primera central nuclear.
  • La energía nuclear es un tema delicado en Kazajistán, ya que una gran parte de su territorio se utilizó para pruebas nucleares (más de 450) durante la era soviética – el emplazamiento de Semipalatinsk – exponiendo a la población a la radiación.

En Europa, Italia ha mostrado recientemente un renovado interés por la energía nuclear.

  • Ha obtenido el estatuto de observador en la Alianza Nuclear, que reúne a una decena de países de la Unión.
  • En septiembre, el Gobierno de Meloni puso en marcha la «Plataforma Nacional para la Energía Nuclear Sostenible», destinada a preparar una posible vuelta a la energía nuclear en Italia4.

En cuanto a la innovación, está previsto que se acelere la inversión en pequeños reactores modulares (SMR), capaces de generar una potencia de hasta 300 MWe (unas tres veces menos que los reactores tradicionales).

  • Polonia, cuyo mix eléctrico sigue dependiendo en gran medida del carbón (69% en 20225), aprobó este año la construcción de 24 SMR de aquí a 20306.
  • La principal ventaja de los SMR frente a los reactores tradicionales es la posibilidad de fabricar en serie sus componentes, antes de transportarlos y montarlos en los emplazamientos seleccionados, reduciendo así los costes y el tiempo de instalación.
  • En noviembre, la Comisión Europea anunció el lanzamiento de una alianza industrial sobre los SMR.
  • Francia también tiene previsto invertir 1.000 millones de euros en investigación y desarrollo de SMR dentro de su plan Francia 2030.
  • Cabe señalar que cualquier despliegue a gran escala de SMR planteará otras cuestiones clave, como la aceptabilidad social de la tecnología y la gestión del combustible gastado.

El estado de las centrales nucleares en Ucrania en el contexto de la guerra también seguirá siendo una cuestión crucial en 2024. El 7 de diciembre, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, reiteró sus advertencias sobre la vulnerabilidad de la central nuclear de Zaporiyia, debido a la fragilidad del suministro eléctrico del emplazamiento7. El 7 de diciembre, Kiev pidió a su población que redujera su consumo de electricidad, debido a la escasez de electricidad tras un ataque contra una central térmica cercana a la línea del frente y en el contexto de la llegada de las temperaturas invernales8.