En el tercer trimestre de 2023, la inversión extranjera directa entrante en China, según la definición de la Administración Estatal de Divisas, alcanzó un valor negativo de -11.800 millones de dólares1.

  • Según Bloomberg, la economía china no registraba un valor negativo de este saldo desde 1998.
  • Esta ralentización de la entrada de inversiones extranjeras en China se produce en un contexto de desaceleración de la economía china y de debilidad de su recuperación pandémica, debido en particular a la ralentización del sector inmobiliario y a la caída de la demanda interna.
  • En sus previsiones de octubre, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento chino del 5,0% en 2023 y del 4,2% en 2024, tras un crecimiento del 3,0% en 2022.
  • Esta cifra negativa puede interpretarse como una señal de un mayor deterioro de las perspectivas de los inversores extranjeros para China.

Las autoridades chinas no son indiferentes a esta reciente tendencia de la inversión extranjera. En agosto de 2023, China publicó un plan de 24 puntos para atraer la inversión extranjera, que incluye una sección sobre la protección y la igualdad de trato de los inversores. La cuestión de un posible trato discriminatorio sigue siendo una preocupación planteada regularmente por las empresas extranjeras que operan en China.