A pesar de los numerosos indicios de su retirada del acuerdo, no hay información precisa sobre cómo anunciará Italia su decisión a Pekín. El Memorando de Entendimiento se renovará automáticamente el 24 de marzo de 2024, a menos que una de las partes decida retirarse al menos tres meses antes. Por tanto, el Gobierno italiano tendrá que anunciar su decisión antes del 23 de diciembre de este año.

  • Este asunto es uno de los más delicados de la política exterior del gobierno Meloni, aunque la Presidenta del Consejo ha relativizado su importancia, calificándolo de «sólo una parte de nuestras relaciones». El lunes, Tajani se reunirá con los ministros chinos de Asuntos Exteriores y Comercio para explorar formatos alternativos de cooperación, en la línea del modelo adoptado por Francia.

Según el diario Il Foglio, los detalles y el calendario de la retirada -entre finales de septiembre y principios de octubre- deberían acordarse informalmente con China, que se dice dispuesta a aceptar el fin del memorando de entendimiento sin represalias. Una salida suave es preferible para ambas partes: Italia no tiene intención de exponerse a represalias económicas; China, consciente ahora de la probable elección de Meloni, tiene interés en presentar la retirada bajo una luz favorable.

  • Italia es el único miembro del G7 que se ha sumado a la iniciativa, con el objetivo de «fortalecer las relaciones políticas, los lazos económicos y los intercambios directos entre los dos pueblos»1. La decisión fue tomada en 2019 por el Gobierno de Conte, apoyado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas. El 3 de septiembre, Giuseppe Conte dijo que no «lamentaba la decisión».
  • Meloni y otros miembros del Gobierno han insinuado en repetidas ocasiones que Italia no prorrogaría el memorando de entendimiento, confirmando la postura atlantista de Fratelli d’Italia. Según Bloomberg, Meloni informó al presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, de la intención de Italia de retirarse del acuerdo. El tema también estuvo en la agenda durante la visita de Meloni a la Casa Blanca el pasado mes de julio, cuando criticó la dependencia económica de Italia respecto a China.

En su primer discurso en China, Antonio Tajani declaró que la decisión sobre el memorándum de entendimiento aún no se había tomado, y añadió que «el Parlamento decidirá, pero sea cual sea la decisión, no perjudicará las excelentes relaciones de las que disfrutamos». Giorgia Meloni también había mencionado la posibilidad de que el Parlamento aprobara la retirada.

  • El impacto económico de la adhesión de Roma a la Iniciativa ha sido modesto. Aunque las exportaciones italianas a China han aumentado, pasando de 11.000 millones en 2016 a 16.400 millones en 2022, la cuota de mercado de Italia en China se ha mantenido más o menos estable. En cambio, las exportaciones chinas a Italia se han más que duplicado, alcanzando los 57.000 millones en 2022. El ministro de Defensa, Guido Crosetto, muy próximo a Meloni, comentó estas cifras calificando la adhesión de «mala elección».
  • Si bien casi todos los países europeos tienen un déficit comercial con China, el de Italia es particularmente importante, sólo superado por el de los Países Bajos, cuyas cifras, sin embargo, se ven matizadas por la centralidad del puerto de Rotterdam en el comercio internacional.

Durante su viaje a Washington, Giorgia Meloni anunció que viajaría a China a finales de año para mantener conversaciones directas con Pekín.