Política

Un asesino en vídeo. Vladimir Putin en la Cumbre de los BRICS

Una estrategia del caos: pocas horas después de los discursos de Putin en la Cumbre de los BRICS en Johannesburgo, pronunciados por videoconferencia porque el presidente ruso está amenazado de arresto en Sudáfrica, y dos meses después del intento de golpe de Estado abortado, un avión del "traidor" Prigozhin se estrelló cerca de Tver -el jefe de Wagner figuraba en la lista de pasajeros-. ¿Dónde está el sentido diplomático en las palabras de un jefe de gobierno que parece dispuesto a matar a miembros de su círculo íntimo? ¿Dónde está la verdad cuando el muerto de hambre del Kremlin -responsable de la crisis alimentaria en África Oriental- posa en Johannesburgo como garante de una nueva multipolaridad al servicio de África? Para encontrar el camino entre la niebla, hay que leer entre líneas este discurso, que traducimos y comentamos por primera vez en español.

Autor
Guillaume Lancereau
Portada
© SERGEI BOBYLEV/TASS/SIPA USA

Según la agencia de noticias rusa Tass, la Agencia Federal de Transporte Aéreo abrió el miércoles una investigación sobre el accidente de un avión Embraer en la región de Tver, 160 kilómetros al noroeste de Moscú. Yevgeny Prigozhin era uno de los pasajeros del avión Moscú-San Petersburgo. En Telegram, varias cuentas cercanas al grupo Wagner confirmaron esta información, acusando a Putin.

Este estruendo se produce dos meses después del fallido pronunciamiento del empresario de la guerra y en plena cumbre de los BRICS. Como era de esperar, el Kremlin no ha hecho mención alguna a la muerte de Prigozhin. En el seno del Grupo Wagner se rinden homenajes dispersos a la espera de una confirmación oficial, pero en el régimen de mentiras instaurado por Putin, incluso esa confirmación habría que tomarla con cautela.

El hecho es que estos acontecimientos se inscriben necesariamente en la gran secuencia diplomática de esta semana, proyectando una sombra preocupante: la 15ª Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se celebró en Johannesburgo del 22 al 24 de agosto bajo el lema: «Los BRICS y África: una asociación para el crecimiento mutuamente acelerado, el desarrollo sostenible y el multilateralismo inclusivo». 

El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, intervino por videoconferencia en dos ocasiones, primero ante los representantes del Foro Empresarial de los BRICS, y después en el marco de una reunión con sus homólogos Cyril Ramaphosa, Luiz Inácio Lula da Silva, Narendra Modi y Xi Jinping. 

Los dos discursos del presidente ruso se inscriben en su estrategia, tanto práctica como ideológica, de realinear a Rusia con el mundo no occidental. Estos discursos le brindan la oportunidad de hacer hincapié en la vitalidad de la economía rusa, que atribuye en gran parte a su creciente comercio con los BRICS. De hecho, la experiencia de los últimos 18 meses demuestra que, lejos de haber muerto en un aislamiento total, la economía rusa sigue prosperando, al menos lo suficiente como para mantener las masacres en Ucrania. Sin embargo, sería difícil ver en ello únicamente el resultado de la reorientación de Rusia hacia los mercados no occidentales: recordemos que las importaciones de gas natural licuado ruso a la Unión Europea aumentaron casi un 50% en el transcurso de 2022. 

Protestando una vez más contra la injusticia del acuerdo sobre los cereales y la ilegalidad de las sanciones impuestas a Rusia y a los activos rusos en el extranjero, Vladimir Putin considera que son la fuente de las dificultades de abastecimiento y de la consiguiente inseguridad alimentaria en los países más frágiles. Al mismo tiempo, presenta a Rusia como una alternativa creíble tanto a Ucrania como a Occidente para el suministro a África de productos agrícolas, incluida la ayuda al desarrollo. Lo que la realidad muestra, más allá de tales declaraciones de intenciones, es más bien que la política exterior de Rusia actúa como un poderoso agente desestabilizador para varios países africanos. Del mismo modo, la agresión rusa en Ucrania, el consiguiente bloqueo de los flujos comerciales y la explosión de los precios agrícolas son, en efecto, culpables de la crisis alimentaria en África Oriental.

Primer discurso de Vladimir Putin

«Estimado presidente Ramaphosa, señoras y señores, amigos,

Me complace saludar a los representantes de las instituciones gubernamentales y de las empresas, a los especialistas y expertos del sector que se han reunido en este encuentro del Foro Empresarial de los BRICS.

Me gustaría señalar que la celebración de este tipo de foros empresariales de forma regular, junto con el trabajo sistémico del Consejo Empresarial de los BRICS, que reúne a los principales empresarios y jefes de las principales empresas de los cinco países, desempeña un inmenso papel práctico en la promoción del comercio y las inversiones mutuas, la mejora de los lazos de cooperación y la ampliación del diálogo directo entre las comunidades empresariales, y por lo tanto, contribuye eficazmente a acelerar el crecimiento socioeconómico de nuestros Estados y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Es importante que este Foro se centre en cuestiones tan apremiantes como la recuperación económica postpandémica de los BRICS, la mejora del bienestar de los ciudadanos, la modernización industrial, el desarrollo de cadenas eficaces de transporte y logística, y la estimulación de transferencias equitativas de tecnología.

Estas arduas y complejas tareas deben abordarse en un contexto de creciente volatilidad de los mercados bursátil, monetario, energético y alimentario, junto con una considerable presión inflacionista derivada, entre otras cosas, de la irresponsable creación de dinero a gran escala por parte de varios países que tratan de mitigar los efectos de la pandemia, lo que ha conducido a la acumulación de deuda privada y pública.

La situación económica mundial también se ve gravemente afectada por la práctica ilegítima de las sanciones y la congelación ilegal de activos de Estados soberanos, lo que en esencia equivale a pisotear todas las normas y reglas básicas del libre comercio y la vida económica, normas y reglas que no hace mucho parecían inmutables.

La escasez de recursos, la creciente desigualdad, el aumento del desempleo y el agravamiento de otros problemas crónicos de la economía mundial son sus consecuencias directas. Los precios de los alimentos, de los productos agrícolas básicos y de las cosechas se ven forzados a subir, haciendo que los países más vulnerables y pobres sean los que más sufran.

Es importante destacar que, en estas circunstancias, los BRICS han intensificado su cooperación, y nuestro trabajo conjunto para garantizar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible arroja resultados concretos y tangibles. Cada vez se ponen en marcha más proyectos nuevos de infraestructuras e inversión, crecen los intercambios comerciales y se amplían los contactos industriales.

[…]

Las cifras hablan por sí solas. En la última década, las inversiones mutuas entre los BRICS se han multiplicado por seis. Sus inversiones globales en la economía mundial se han duplicado, y sus exportaciones totales han alcanzado el 20% de las exportaciones mundiales.

En cuanto a Rusia, el volumen comercial con nuestros socios de los BRICS ha aumentado un 40.5%, alcanzando un récord de más de 230 mil millones de dólares. En el primer semestre de este año creció un 35.6% en comparación con el mismo periodo de 2022 y constituyó 134 700 millones de dólares.

También me gustaría señalar que la participación de los BRICS, con su población total de más de 3 mil millones de personas, representa ahora casi el 26% del PIB mundial; nuestros cinco países están por delante del G7 en términos de paridad de poder adquisitivo (la previsión para 2023 es del 31.5% frente al 30%).

El proceso objetivo e irreversible de desdolarización de nuestros vínculos económicos está ganando fuerza. Estamos trabajando para poner a punto mecanismos eficaces de liquidación mutua y de control monetario y financiero. Como resultado, la proporción del dólar en las operaciones de exportación e importación dentro de los BRICS está disminuyendo: el año pasado se situó en sólo el 28.7%.

Durante esta cumbre discutiremos a detalle toda la gama de cuestiones relacionadas con la transición a las monedas nacionales en todos los ámbitos de la cooperación económica entre nuestras cinco naciones. El Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, que ya se convirtió en una alternativa creíble a las instituciones de desarrollo occidentales existentes, tiene un gran papel que desempeñar al respecto.

[…]

Rusia aboga por una mayor cooperación dentro de los BRICS en lo que respecta al suministro fiable e ininterrumpido de recursos energéticos y alimentarios a los mercados mundiales. Estamos aumentando constantemente los suministros de combustible, productos agrícolas y fertilizantes a los países del Sur Global, lo que supone una contribución significativa al fortalecimiento de la seguridad alimentaria y energética mundial, al tratamiento de problemas humanitarios agudos y a la lucha contra el hambre y la pobreza en los países necesitados.

Todas estas cuestiones, en particular, se debatieron a profundidad en la reciente Cumbre Rusia-África. Por ejemplo, el año pasado el comercio de productos agrícolas entre Rusia y los Estados africanos creció un 10% y ascendió a 6 700 millones de dólares. Y entre enero y junio de este año hubo otro aumento récord del 60%. Nuestro país es y seguirá siendo un proveedor responsable de alimentos al continente africano.

Las exportaciones rusas de cereales a África ascendieron a 11.5 millones de toneladas en 2022 y a casi 10 millones de toneladas en los seis primeros meses de 2023. Y ello a pesar de las sanciones ilegales que se nos han impuesto y que dificultan seriamente la exportación de productos alimentarios rusos y complican la logística del transporte, los seguros y los pagos bancarios.

A Rusia se le obstaculiza deliberadamente el suministro de cereales y fertilizantes al extranjero y, al mismo tiempo, se nos culpa hipócritamente de la actual situación de crisis en el mercado mundial. Esto se ha visto claramente en la aplicación del llamado «acuerdo sobre cereales», concluido con la participación de la Secretaría de la ONU e inicialmente destinado a garantizar la seguridad alimentaria mundial, reducir la amenaza del hambre y proporcionar ayuda a los países más pobres.

Hemos llamado repetidamente la atención sobre el hecho de que, en un año de vigencia del acuerdo, se ha exportado desde Ucrania un total de 32.8 millones de toneladas de carga, de las cuales más del 70 % han llegado a países de renta alta y media-alta, incluida la Unión Europea. Y sólo un 3% ha ido a parar a los países menos desarrollados, es decir, menos de un millón de toneladas.

No se ha cumplido ninguna de las condiciones del llamado acuerdo sobre el levantamiento de las sanciones impuestas a las exportaciones rusas de cereales y fertilizantes a los mercados mundiales. Simplemente se han ignorado las obligaciones contraídas con Rusia en este sentido. Incluso se ha obstruido nuestra libre transferencia de fertilizantes minerales en los puertos europeos. De hecho, se trata de una campaña puramente humanitaria que, en principio, no debería ser objeto de sanción alguna.

Teniendo en cuenta estos hechos, desde el 18 de julio nos negamos a seguir prorrogando el llamado acuerdo. Y estaremos dispuestos a volver a él, pero sólo si se cumplen realmente todas las obligaciones con la parte rusa.

He dicho en repetidas ocasiones que nuestro país tiene capacidad para sustituir el grano ucraniano, tanto comercialmente como en forma de ayuda gratuita a los países necesitados, sobre todo teniendo en cuenta que este año se espera que nuestra cosecha vuelva a ser excelente. Como primer paso, hemos decidido proporcionar gratuitamente a seis países africanos entre 25 y 50 mil toneladas de grano a cada uno, con entrega también gratuita. Se están ultimando las negociaciones con los socios implicados.

[…]

Los dos discursos del Presidente ruso responden a su estrategia, tanto práctica como ideológica, de realinear a Rusia con el mundo no occidental. Estos discursos le brindan la oportunidad de hacer hincapié en la vitalidad de la economía rusa, que atribuye en gran parte al aumento de sus intercambios comerciales con los países BRICS. De hecho, la experiencia de los últimos dieciocho meses demuestra que, lejos de haber muerto en un aislamiento total, la economía rusa sigue prosperando, al menos lo suficiente como para mantener las masacres en Ucrania. Sin embargo, sería difícil ver en ello únicamente el resultado de la reorientación de Rusia hacia los mercados no occidentales: recordemos que las importaciones de gas natural licuado ruso a la Unión Europea aumentaron casi un 30% en el transcurso de 2022.

Es igualmente importante seguir desarrollando la cooperación dentro de los BRICS en materia de descarbonización de la economía, reducción del impacto humano sobre la naturaleza y adaptación al cambio climático. Rusia está dispuesta a trabajar conjuntamente para promover enfoques más equilibrados del cambio climático en el ámbito internacional.

Nuestro país está aplicando sistemáticamente la Estrategia Nacional de Desarrollo con Bajas Emisiones de Carbono. Tenemos previsto alcanzar la neutralidad de carbono de la economía rusa a más tardar en 2060, entre otras cosas mediante la introducción de innovaciones tecnológicas, la modernización de las infraestructuras para el acceso a una energía asequible y limpia, y la conservación de los ecosistemas terrestres y marinos. Entendemos que la consecución de los objetivos climáticos puede verse facilitada por una serie de tecnologías, incluidas las que ya se utilizan desde hace tiempo, como la generación nuclear, la energía hidroeléctrica y el gas de automoción.

En resumen, me gustaría reiterar que la asociación y la cooperación multifacéticas en el seno de los BRICS no solo contribuyen de manera significativa a garantizar el crecimiento sostenible de nuestros Estados, sino que también promueven en general la recuperación económica mundial y la consecución con éxito de los objetivos y metas de desarrollo globales establecidos por las Naciones Unidas: luchar contra la pobreza, ampliar el acceso de las personas a una atención sanitaria de calidad, erradicar el hambre y mejorar la seguridad alimentaria.

[…]

Para concluir, me gustaría invitar a los representantes de los círculos empresariales de sus países a asistir al Foro Económico Oriental de Rusia que tendrá lugar del 10 al 13 de septiembre en la ciudad de Vladivostok, donde, por tradición, los debates se centrarán en cuestiones que también interesan a las comunidades empresariales de los BRICS.»

Aunque la retórica «tercermundista» y anticolonialista -a veces con tono soviético- que ha impregnado otros discursos de Vladimir Putin se suavice relativamente aquí, al igual que sus ataques -generalmente rayando en lo vulgar- contra Occidente, Vladimir Putin presenta a su país como la punta de lanza de un «nuevo orden mundial», multipolar y equitativo, respetuoso del derecho internacional y de la soberanía de los pueblos, lo que sería risible si el número de muertos causados por sus criminales ambiciones de poder no siguiera aumentando día a día.

Segundo discurso de Vladimir Putin

«Queridos amigos y colegas:

En primer lugar, me gustaría agradecer a nuestros amigos sudafricanos todo lo que han logrado durante su presidencia de los BRICS este año. 

Los oradores anteriores ya hicieron una valoración positiva de las actividades de los BRICS, valoración que compartimos ampliamente. Nuestro «grupo de los cinco» se ha establecido legítimamente en la escena internacional como una estructura de autoridad cuya influencia en los asuntos mundiales sigue creciendo. 

La orientación estratégica de nuestra asociación es decididamente prospectiva y responde a las aspiraciones de la mayoría de la comunidad internacional, la llamada «mayoría mundial». Actuando de forma coordinada, sobre la base de la igualdad de derechos, el apoyo mutuo y la consideración de los intereses de los demás, trabajamos para resolver las cuestiones más acuciantes de la agenda mundial y regional.

El hecho esencial es que estamos unánimemente a favor de un orden mundial verdaderamente justo, multipolar y basado en el derecho internacional, de conformidad con los principios clave de la Carta de las Naciones Unidas, empezando por los de soberanía y respeto del derecho de cada pueblo a configurar su propio modelo de desarrollo. Nos oponemos a cualquier forma de hegemonía, promovida por algunos países con el argumento de su supuesto excepcionalismo, y a la nueva política que de ello se deriva: una política de neocolonialismo persistente. 

Me gustaría subrayar que es precisamente este esfuerzo, emprendido por un puñado de países ansiosos por conservar su hegemonía mundial, el que ha conducido a la grave crisis actual en Ucrania. Primero, se dio un golpe de Estado inconstitucional en Ucrania con el apoyo de los países occidentales. Después, quienes se opusieron a él fueron objeto de una auténtica guerra, una guerra brutal, una guerra de exterminio, a lo largo de ocho largos años. 

Rusia ha decidido apoyar al pueblo que lucha por su cultura, sus tradiciones, su lengua y su futuro. Nuestras acciones en Ucrania no están dictadas por otra ambición que la de poner fin a dicha guerra, desatada por Occidente y sus satélites contra el pueblo del Donbas. 

Agradecemos a nuestros colegas de los BRICS que contribuyan activamente a las iniciativas encaminadas a poner fin a esta situación y lograr una solución justa por medios pacíficos. 

Colegas, lo más fundamental es que todos los aquí presentes compartimos la creencia en un mundo multipolar que sea verdaderamente equitativo y respete el derecho internacional. 

Año tras año, los Estados BRICS refuerzan su potencial.

[…]

La Estrategia de Asociación Económica de los BRICS hasta 2025 va por buen camino. Esta cooperación quinquenal se está reforzando especialmente en una serie de ámbitos como la diversificación de las cadenas de suministro, la desdolarización y la transición a las monedas nacionales en las liquidaciones mutuas, la economía digital, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas y la transferencia equitativa de tecnología. Naturalmente, las iniciativas de la comunidad empresarial desempeñan aquí un papel clave. El Consejo Empresarial de los BRICS y la Alianza Empresarial de Mujeres de los BRICS, ya mencionados por el presidente Ramaphosa, anfitrión de nuestra reunión de hoy, a la que también asisten los líderes de dichas organizaciones, están realizando una labor considerable. 

Una de las grandes prioridades de la cooperación de los BRICS es la creación de nuevas rutas de transporte que ofrezcan todas las garantías de estabilidad y seguridad. En mi discurso ante el Foro Empresarial de los BRICS, subrayé la importancia de acelerar el desarrollo de las rutas transcontinentales, incluido el «Corredor Norte-Sur», que unirá los puertos rusos de los mares del Norte y Báltico con las terminales marítimas de las costas del Golfo Pérsico y el Océano Índico, y que en el futuro podrá gestionar el tránsito de 30 millones de toneladas de mercancía al año.

Creemos que ha llegado el momento de crear un comité permanente de transporte en el marco de los BRICS, que se ocupe no sólo del proyecto «Norte-Sur», sino también y más ampliamente de las cuestiones de desarrollo logístico y de los corredores de transporte, tanto interregionales como mundiales. Con el acuerdo de sus socios, Rusia podría desarrollar esta idea en el marco de su presidencia de los BRICS para 2024.

Evidentemente, acogemos con satisfacción el aumento de la cooperación entre los «cinco» Estados en el ámbito de la innovación global. Contamos con una cooperación intensificada en el marco de la iniciativa de la red mundial de infraestructuras de investigación de los BRICS, cuya consolidación y desarrollo podrían ser objeto de un fondo económico específico. Por su parte, Rusia está dispuesta a compartir su experiencia acumulada y sus prácticas de vanguardia, en particular en el ámbito de la transformación digital y el uso de la inteligencia artificial. 

Estamos decididos a desempeñar un papel activo en la aplicación de los acuerdos para crear un grupo de trabajo conjunto sobre medicina nuclear. También estamos interesados en el rápido desarrollo de las actividades de la Alianza de los BRICS en el ámbito de la cooperación en materia de educación secundaria. Por último, apoyamos plenamente la propuesta de nuestros colegas sudafricanos de crear una reunión ministerial dedicada específicamente a los asuntos de la mujer, cuyo papel en la vida política, económica y social de nuestros países debe aumentar innegablemente. 

Estimados colegas:

El año que viene le tocará a Rusia asumir la presidencia de los BRICS. El lema de nuestra presidencia será «Reforzar la multipolaridad para un desarrollo y una seguridad mundiales equitativos». Se prevén unos 200 actos políticos, económicos y sociales en más de una docena de ciudades rusas. 

En cuanto a la próxima cumbre de los BRICS, tenemos previsto celebrarla en Kazán en octubre de 2024; las fechas concretas se coordinarán posteriormente con nuestros colegas por vía diplomática. Una vez más, adoptaremos el probado formato «BRICS Plus/Outreach». 

Durante nuestra presidencia, estamos decididos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para promover la aplicación de las decisiones adoptadas en la cumbre actual, incluidas las relativas a la ampliación del círculo de participantes. Mantendremos una estrecha coordinación con nuestros socios en materia de política exterior, al tiempo que colaboraremos en las principales plataformas internacionales, en particular en la ONU, y seguiremos celebrando reuniones periódicas de altos representantes sobre cuestiones de seguridad.

Por supuesto, prestaremos especial atención a retos acuciantes como la lucha contra el terrorismo y la propagación de la ideología terrorista, así como la lucha contra el blanqueo de capitales y la recuperación de activos de origen delictivo. Agradecemos a nuestros socios su apoyo en el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y estamos convencidos de que tal espíritu de solidaridad continuará en el futuro. 

Seguiremos aplicando la Estrategia de Asociación Económica de los BRICS hasta 2025 y desarrollando nuevas directrices de cooperación a largo plazo. Entre ellas figuran el fortalecimiento del papel de nuestros Estados en el sistema monetario y financiero internacional, el desarrollo de la cooperación interbancaria, la extensión del uso de las monedas nacionales y la profundización de la cooperación entre las autoridades fiscales, aduaneras y antimonopolio.

Las prioridades de Rusia también incluyen el aumento del número de asociaciones en los ámbitos de la ciencia y la innovación, la salud, la educación y el desarrollo de vínculos humanitarios en general. La diversidad de culturas y civilizaciones, que es uno de los pilares fundamentales del nuevo orden mundial multipolar, requiere la creación de un espacio integrado y libre dedicado a los intercambios culturales, el arte y la creatividad. 

Ha llegado el momento de entablar un diálogo serio con nuestros socios de los BRICS, pero también con los de la OCS (Organización de Cooperación de Shanghai) -esto es importante para nosotros-, la CEI (Comunidad de Estados Independientes) y otros países, sobre el futuro de la cultura en el mundo, y la preservación y ampliación del patrimonio cultural mundial. El noveno Foro Cultural Internacional, que se celebrará en San Petersburgo del 16 al 18 de noviembre, podría convertirse en una plataforma para este diálogo.

Por supuesto, Rusia seguirá promoviendo activamente el desarrollo de los intercambios en el ámbito del deporte y la juventud. Los Juegos de los BRICS ya están programados para junio de 2024. Al año siguiente, estaremos encantados de recibir a los equipos de los países interesados en el torneo internacional «Juegos del Futuro» que se celebrará en Kazán. Esas competencias ofrecen una combinación única de disciplinas deportivas dinámicas y los videojuegos y dispositivos tecnológicos más populares. Por último, otra oportunidad propicia para los contactos y el diálogo amistoso será, en marzo de 2024, el Festival Mundial de la Juventud de Sochi.

Para concluir, me gustaría subrayar una vez más que Rusia, en el marco de su presidencia, interactuará de forma constructiva con sus «cinco» socios con vistas a seguir reforzando el peso y la autoridad de los BRICS, que no pueden sino seguir creciendo.»

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