En su actualización de abril de las Perspectivas Económicas Mundiales, el Fondo Monetario Internacional presentó a China como el principal contribuyente al crecimiento mundial durante los próximos cinco años, y se espera que su cuota duplique a la de Estados Unidos1.

  • Según los cálculos de Bloomberg, se espera que la cuota de China en el crecimiento del PIB bruto mundial alcance el 22,6% para el periodo 2023-2028, muy por delante de India (12,9%) y Estados Unidos (11,3%)2.
  • Cuando actualizó sus perspectivas a finales de julio, el FMI no rebajó sus previsiones de crecimiento para 2023 (5,2%) y 2024 (4,5%), a pesar de los indicios de que «la recuperación de China estaría perdiendo fuelle».
  • Si bien la economía china «absorbe alrededor de una cuarta parte de las exportaciones de Asia y entre el 5% y el 10% de las de otras regiones geográficas», el descenso del consumo de los hogares podría tener «implicaciones potencialmente negativas» para la economía regional y mundial.

Aunque Pekín ha eliminado gradualmente su política de tipos de interés cero a partir de diciembre de 2022 -apuntando a un repunte de la demanda, alimentada por una tasa de ahorro familiar histórica3– la recuperación no se ha materializado. Al contrario, los últimos datos publicados indican que la economía sigue ralentizándose: las exportaciones cayeron un 14,5% interanual el mes pasado, la crisis inmobiliaria parece estar extendiéndose al resto de la economía y la semana pasada el Gobierno anunció que dejaría de publicar datos sobre el desempleo juvenil, que había alcanzado el 21,3% en junio4.

  • Desde que Xi Jinping llegó al poder en 2013, el número de indicadores económicos publicados por la Oficina Nacional de Estadística se ha dividido por cuatro5.
  • A pesar de un ligero repunte del crecimiento en el segundo trimestre de 2023, el PIB chino sólo representa ahora el 66,8% del PIB estadounidense, frente al 76,7% de su máximo en el primer trimestre de 2022.
  • Aunque el Gobierno haya puesto en marcha una serie de medidas para fomentar el consumo y la inversión en el mercado inmobiliario, la pérdida de confianza de los hogares chinos -vinculada en gran medida a la gestión de la pandemia- parece ser uno de los síntomas de un «Covid económico» más duradero de lo previsto6.

La «crisis» a la que se enfrenta la economía china no es sólo el resultado de su respuesta a la Covid, sino también de las dificultades acumuladas durante las décadas que permitieron el enorme crecimiento del país. Además de los riesgos asociados a la acumulación de deuda –sobre todo por parte de las provincias y los vehículos de financiación de los gobiernos locales (LGFV)-, la deflación y la formación de una burbuja inmobiliaria, China se enfrenta también a un «muro demográfico» con el que se han topado Corea del Sur y Japón en los últimos años7. Con una tasa de fertilidad de 1,09 en 2022, es probable que el envejecimiento y la disminución de la población sigan ejerciendo presión sobre la economía china8.

Notas al pie
  1. World Economic Outlook. A Rocky Recovery, Fondo Monetario Internacional, abril de 2023.
  2. Alexandre Tanzi, «China to Be Top World Growth Source in Next Five Years, IMF Says», Bloomberg, 17 de abril de 2023.
  3. Cheng Leng y Hudson Lockett, «China’s record $2.6tn rise in savings fuels ‘revenge spending’ hopes», Financial Times, 24 de enero de 2023.
  4. Kenji Kawase, «Missed payments by China’s Zhongzhi hit listed companies», Nikkei Asia, 22 de agosto de 2023.
  5. John Burn-Murdoch, «China’s GDP blackout isn’t fooling anyone», Financial Times, 21 de octubre de 2022.
  6. Adam S. Posen, «The End of China’s Economic Miracle», Foreign Affairs, 2 de agosto de 2023.
  7. Gideon Rachman, «China hits the east Asian demographic wall», Financial Times, 21 de agosto de 2023.
  8. Liyan Qi, «China’s Fertility Rate Dropped Sharply, Study Shows», The Wall Street Journal, 19 de agosto de 2023.