¿Mitsotakis o Tsipras? Hoy se celebran elecciones parlamentarias en Grecia

Los dos principales partidos en el terreno de juego -el partido del Gobierno y Syriza- tendrán que contar con la reforma electoral, lo que reduce las posibilidades de obtener una mayoría en la asamblea.

• El partido de izquierdas Syriza perdió su mayoría en las últimas elecciones legislativas de 2019 en favor del partido Nueva Democracia, liderado por Mitsotakis.
• Obtener la mayoría en la asamblea será más difícil para los partidos contendientes, ya que este año entra en vigor una reforma electoral introducida por Alexis Tsipras en 2016. Aunque el primer partido en las elecciones recibió 50 escaños más de los 300 de la asamblea, estos se distribuyen ahora en proporción al voto de los electores. 
• Las encuestas dan al partido líder (Nueva Democracia) solo unos 30 puntos; suponiendo que se mantengan las tendencias, los tres principales partidos -Nueva Democracia, Syriza y el socialista PASOK- recibirán cada uno un mandato de tres días para intentar formar gobierno; si no se encuentra una coalición, los votantes volverán a las urnas.

Las cuestiones económicas, fiscales y presupuestarias ocupan un lugar destacado en la agenda electoral de los candidatos, y tanto Syriza como Nueva Democracia han prometido aumentar el salario mínimo (de 750 €/mes) en más de 100 €.

• Según las previsiones de Eurostat¹, se espera que la economía crezca un 2,4% este año, aunque sigue por debajo de los niveles anteriores a la crisis financiera; a pesar de que la tasa de desempleo haya caído hasta el 11%, muy por debajo de las tasas medias de la última década (21,2% en el periodo 2011-2021), casi una cuarta parte de los menores de 24 años siguen desempleados. 

Desde su llegada al poder, Nueva Democracia había obtenido una cómoda ventaja en las encuestas y tenía posibilidades de obtener la mayoría absoluta en el Parlamento este año. Pero tras el accidente ferroviario del 28 de febrero, la ventaja del partido en las encuestas se ha reducido. Los sondeos también muestran que muchos griegos están dando la espalda a los partidos tradicionales, decidiendo no votar o apoyar a partidos más pequeños.