El estudio1 analiza, por sectores energéticos (electricidad y calefacción), los costes necesarios para compensar el fin del suministro ruso de aquí a 2028; los gastos necesarios se comparan con los ya realizados en el marco del Green Deal europeo. El Green Deal, adoptado en 2020, prevé una reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la Unión Europea de al menos un 55% por debajo de los niveles de 1990 para 2030, y la neutralidad climática para 2050. 

Para sustituir el gas ruso en el sector de la calefacción, la Unión necesita sustituir 535 TWh de energía al año, en concreto mediante un mayor despliegue de las bombas de calor. 

  • La reducción de la demanda de calefacción mediante la renovación permite una sustitución más rápida que las bombas de calor por sí solas. Aumentar la tasa de renovación del parque inmobiliario europeo del 1% al 3% anual entre 2024 y 2028 permitiría renovar unos 40 millones de edificios y reducir la demanda de calefacción en unos 73 TWh. En orden de magnitud, este ahorro representaría casi el 60% del gas natural ahorrado por las medidas de reducción de la demanda adoptadas al comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania.

En total, poner fin a las importaciones de gas ruso de aquí a 2028 exigiría un aumento del 70% del gasto en Green Deal, pero el ahorro derivado del fin de las importaciones compensaría en parte el coste. 

  • La inversión adicional necesaria para sustituir el gas ruso entre 2023 y 2028 sería de 512 000 millones de euros, aproximadamente un 70% más que en el escenario del Green Deal. Sin embargo, el informe predice que reemplazar el gas natural ruso con tecnologías verdes resultará en costos operativos más bajos ahorrándose así 254 mil millones de euros en los próximos 30 años o, lo que es lo mismo, casi el 50% de la inversión adicional requerida.
  • La energía solar fotovoltaica representaría el 59% (o 302.000 millones de euros) del gasto de inversión adicional, seguida de la eólica marina con el 16% (81.000 millones de euros), la eólica terrestre con el 5% (24.000 millones de euros) y las bombas de calor con el 21% (105.000 millones de euros).

Si se hace balance a escala de la Unión Europea, no todos los Estados miembros están igual de preparados para la transición sin el gas ruso, a pesar de que en 2021 Rusia suministrará casi la mitad del gas europeo. 

  • Entre las mayores economías de la Unión, Francia y España son menos dependientes del gas ruso (con un 30 y un 10% respectivamente); se espera que España sea una de las primeras economías en independizarse del gas ruso, ya en 2023.
Notas al pie
  1. Disponible en este enlace.