La Unión Europea negocia actualmente un acuerdo de libre comercio con Mercosur; las conversaciones, que quedaron en suspenso por desacuerdos sobre cuestiones climáticas, se relanzaron a principios de 2023.

  • El acuerdo, anunciado el 28 de junio de 2019, prevé la reducción y eventual eliminación de aranceles y cuotas de importación. Además, ofrece a las empresas extranjeras de las partes del acuerdo la posibilidad de participar en licitaciones públicas.
  • A principios de abril se filtró una propuesta europea para concretar los compromisos climáticos del acuerdo comercial1; en ella se pide a ambas partes que se comprometan con las medidas contenidas en el acuerdo climático de París y se exige a los firmantes que reduzcan a la mitad la deforestación para 2025, y que reviertan la pérdida de bosques y el mal uso de la tierra para 2030.
  • Esta cláusula ha sido resistida por los países del Mercosur, liderados por Brasil: el grupo teme que la Unión Europea introduzca sanciones por la puerta de atrás, mediante una adenda que imponga sanciones comerciales en caso de incumplimiento.

La ambigua neutralidad de Brasil en la guerra de Ucrania también ha suscitado críticas de la parte europea, mientras que Lula ha propuesto condiciones para un acuerdo de paz.

  • Desde el comienzo del conflicto, Brasil ha ocupado una posición difusa de votar con los países occidentales y otros Estados a favor del cese de los combates en las Naciones Unidas, al tiempo que se negaba a oponerse públicamente a Putin y a la invasión rusa; por ejemplo, Brasil no se ha sumado a las sanciones occidentales contra Moscú y no ha aceptado suministrar armas a Ucrania.
  • Al visitar Pekín la semana del 9 de abril, el presidente brasileño esperaba convencer a su homólogo chino de que mediara con Putin para crear condiciones favorables a un alto el fuego; sin embargo, Ucrania rechazó categóricamente la propuesta de Lula de devolver a Kiev los territorios ucranianos invadidos, a excepción de Crimea.
  • El domingo 16 de abril, de regreso de su visita de Estado, el presidente brasileño pidió a Estados Unidos y a sus aliados europeos que dejaran de suministrar armas a Ucrania, afirmando que estaban prolongando la guerra que comenzó hace un año con la invasión de Rusia.

El viaje de Lula a la Península Ibérica, que comenzó con Portugal el viernes 21 de abril, fue también una oportunidad para tranquilizar a los inversores europeos, después de que el presidente presentara al Congreso Nacional de Brasil un programa fiscal que aumentaba significativamente el gasto social, a riesgo de incrementar el déficit2.

Notas al pie
  1. « EU-Mercosur Joint Instrument Draft », versión de febrero de 2023.
  2. Libby George, « Brazil woos sceptical foreign investors with new fiscal plan », Reuters, 24 de abril de 2023.