Crisis política en Francia: ¿qué nueva Asamblea en caso de disolución?

El sábado 25 de marzo, la publicación de un sondeo de Ifop/Le Journal du Dimanche dio las primeras indicaciones sobre el resultado de una posible votación anticipada. La Reagrupación Nacional (RN, ID) y la alianza de izquierdas NUPES (GUE/NGL-Verdes/ALE-S&D) obtendrían el 26% de los votos cada uno, mientras que la alianza Renacimiento (RE), que apoya a Emmanuel Macron, quedaría tercera con el 22% de los votos. El partido conservador Los Republicanos (LR, PPE) obtendría el 10% de los votos, algo menos que los demás partidos.

• La caída de 5 puntos de la alianza Renacimiento y la ganancia de 5 puntos de RN podrían tener un gran impacto en la composición del Parlamento. Utilizando un modelo estadístico basado en este sondeo y en los resultados de las elecciones de 2022¹, se puede hacer la siguiente proyección: RN obtendría entre 140 y 180 escaños, frente a los 89 de 2022; Renacimiento entre 140 y 170 escaños, frente a los 250 de 2022; NUPES entre 130 y 170 escaños, frente a los 151 de 2022; y LR entre 50 y 60 escaños, frente a los 62 de 2022.
• Los mandatos restantes se repartirían entre varias candidaturas de centro-izquierda (unos 20 escaños), de centro-derecha (unos 12 escaños) y diversos o regionalistas (entre 15 y 20 escaños).
• En este escenario, la duplicación del número de escaños de RN se explicaría por la eliminación de un mayor número de candidatos renacentistas en la primera vuelta, lo que daría lugar a segundas vueltas RN-NUPES, y por la victoria de RN en muchos duelos reñidos. También es posible que se produzcan transferencias más sustanciales de escaños de Renacimiento a NUPES.

El ascenso de la RN y el hundimiento de la coalición presidencial señalan una radicalización de la tripartición del espacio político francés, dividido ahora en tres bloques de fuerza casi igual. En caso de disolución, la hipotética alianza Renacimiento-LR que actualmente ostenta la mayoría parlamentaria dejaría de ser una opción de gobierno viable, haciendo imposible la búsqueda de una mayoría a falta de un acuerdo entre al menos dos de los tres bloques.

Si la publicación de este sondeo hace menos probable la hipótesis de una disolución, también presenta una situación preocupante de la situación política francesa. A falta de negociaciones entre al menos dos de las tres principales fuerzas políticas y mientras el ejecutivo es cada vez más impopular, las profundas divisiones que atraviesan al electorado no parecen dar a ninguna de las partes la legitimidad democrática suficiente para actuar.